En sencillas palabras / Néstor Jonathan Hurtado Vera.
En esta ocasión quiero hacer una sencilla reflexión sobre la importancia del cuidado del agua en nuestro estado y obviamente en nuestro planeta, y si bien ha sido un año con buenas lluvias, y en estas fechas baja el consumo, no podemos relajarnos, ya que el “estrés hídrico” es una realidad y en calidad de urgente necesitamos tomar medidas al respecto.
Naturalmente, en cuestión política cuando hablamos del tema hidráulico, inmediatamente pensamos en grandes obras, en inversiones o en gestiones que resuelvan una necesidad de carencia, y si, cuando se plantea una obra, como por ejemplo; “Agua saludable para La Laguna”, que costará al menos 17 mil millones de pesos, se originó ante un problema de escasez y sobre todo de calidad en dicha región.
Otro ejemplo de obras multimillonarias, es el famoso sistema Cutzamala, que no es otra cosa que un “monstruo de la ingeniería”, que lleva agua de una presa de Michoacán al Valle de México, “rebombeando” a lo largo de 274 kilómetros, millones de litros cúbicos diariamente, para abastecer y elevar a más de mil metros de altura el agua que se consume en la Ciudad de México.
Solo para darnos una idea, tan solo de servicio eléctrico del sistema Cutzamala, la Conagua al año le paga a la Comisión Federal de Electricidad alrededor de 4 mil millones de pesos, es decir, casi el 25% del gasto corriente anual de la Comisión Nacional del Agua, se va nada más en este sistema.
En sencillas palabras, históricamente los gobiernos han invertido muchísimo en obras de agua y potabilizadoras para atender urgencias, pero creo que llegó el momento de comenzar a trazar tareas, que, de igual forma, tienen que ser coordinadas por las autoridades, pero más en una lógica de educación y de concientización, lo cual es muchísimo más económico y aunque es a mediano y largo plazo, se ahorraría muchísimo en consumo.
Aquí veo que, como sociedad y gobierno, debemos trabajar lo más pronto posible en al menos 2 ejes. El primero es por decirlo así, “reeducar” a nuestra sociedad, y eso se logra a través de las aulas. Sin duda, las secretarías de educación federales y locales, deben comenzar con materias, talleres o conferencias a alumnos de todas las edades sobre la importancia del cuidado del vital líquido.
Coincido con lo que en su momento declaró el gerente de Aguas de Saltillo, Iván José Vicente García, quien hablando de las estrategias que requiere nuestra ciudad, una muy importante es la educación a los ciudadanos desde la infancia, y definitivamente esta es la más eficaz y aunque requeriría de mucho trabajo y planeación, resulta por mucho la más económica.
Y el otro eje es una gran estrategia de comunicación, para hacer conciencia general sobre el cuidado del agua, con sugerencias, tips, y datos duros sobre las alertas que tenemos ante una comunidad que sigue creciendo a pasos agigantados.
Las autoridades de todos los niveles, los organismos del agua, las asociaciones, las universidades, la iniciativa privada y sociedad civil, estamos en la obligación de sumarnos a las campañas de difusión, a debates, a conferencias, y absolutamente a todo lo relacionado con el cuidado del agua.
Por ejemplo, una llave con una gotita de fuga, que pareciera insignificante, gasta aproximadamente 30 litros al día o más de 10 mil litros al año. Por eso veo la necesidad urgente de hacer una gran campaña permanente y dar datos como éste, y que nos ayuden a hacer conciencia y a corregir pequeñas cosas desde casa.