El operativo se extendió durante más de 2 horas; fueron inspeccionados los 600 reos, celdas y áreas comunes
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Con un fuerte dispositivo de seguridad, la Secretaría de Marina realizó un operativo sorpresa en el Centro de Readaptación Social (CERESO), efectuando una inspección exhaustiva tanto en las instalaciones como entre los internos. La acción, que se extendió por más de dos horas, tuvo como objetivo mantener el control y asegurar el orden dentro del penal.
El despliegue comenzó al mediodía del martes, cuando más de 14 unidades de la Secretaría de Marina arribaron al CERESO, ubicado sobre la Carretera Estatal 24. Durante la operación, el exterior del centro penitenciario permaneció bajo estricta vigilancia de las fuerzas federales, quienes resguardaron el perímetro para garantizar la seguridad.
Fuentes extraoficiales señalaron que el operativo fue completamente sorpresivo, evitando que tanto internos como personales del penal tuvieran conocimiento previo de la revisión. Esta estrategia permitió a las autoridades actuar de manera efectiva, reduciendo cualquier intento de evasión o resistencia por parte de los reclusos.
Hasta el cierre de la edición, las autoridades no habían emitido un comunicado oficial sobre los hallazgos o las acciones resultantes de la revisión. Sin embargo, se sabe que los más de 600 internos del CERESO fueron sometidos a una inspección detallada y se revisaron celdas y áreas comunes en búsqueda de posibles objetos prohibidos o actividades ilícitas.