Los seres queridos no se van cuando mueren, mientras no se olviden seguirán vivos
Son días que el olor a flor de cempasúchilm, de copal y de pan de muerto inundan cada rincón de México, y las tradicionales calaveritas literarias no pueden faltar para recordar a los que ya no están en el plano terrenal pero que mientras sean recordados vivirán.
Actores de la Época de Oro del cine mexicano fueron recordados donde actores y actrices que lograron llenar las salas de cine también se ganaron el cariño del público.
Andrea Palma
Fue actriz de los pies a la cabeza
y fantástica charlista de salón
con sus chistes de extrema sutileza
y su amena y vivaz conversación
en el cielo ni las más ilustres calaveras
se han podido salvar de sus tijeras
María Félix
El escándalo a su paso siempre salía
sin hacerle ningún caso pasaba María
hoy su rostro perfecto van a la inmortalidad:
tuvo un solo defecto: la desmedida publicidad
María Elena Márqués
Viudita muy guapa y todavía de buen ver
volvió a cometer nupcias que es mucho cometer.
al desposarse de nuevo, jurándole ser fiel
con su amor a ultratumba fue a su luna de miel
Pedro Armendáriz
Murió Pedro Armendáriz de indigestión de tantas y de tanta y de tanta producción.
Emilio “El Indio” Fernández
Se llamó por la industria boicoteado
y en eso llevaba mucho de razón
pero perdió la brújula muy enojado
y no volvió a dar una ni por equivocación
y así se murió uno de nuestros directores más y con el que se acabaron las películas de pueblitos y de capataces
Clavillazo
En este lecho mortuorio
donde la cosa es calmada,
yace un actor millonario
que surgiera de la nada
y el que tan mal se vistiera
hablar el clásico ¡zas!
tuvo un traje de madera
a su medida…¡no másss!
Silvia Pinal
Murió cuando del triunfo en el calor era hija predilecta de la suerte
en lugar de un ¡ring ring llama el amor!
tocando su ring ring llamó la muerte
y era Silvia señores tan hermosa que en este día de tantas calaveras
no podemos pensar en otra cosa
sino que nunca se muere «de a de veras»
Luis Aguilar
Este charro cantor hubiera sido
como Jorge como Pedro de querido
si hubiera mirado más a las estrellas
y otro poquito menos las botellas
Con información de El Universal