Desde hace 22 años, Daniel Guerrero compró un terreno en el panteón y adquirió un paquete funerario
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
A sus 70 años, Daniel Guerrero Díaz mantiene un espíritu lleno de vitalidad y ganas de seguir disfrutando de la vida, pero al mismo tiempo es consciente del destino que un día habrá de alcanzar, por lo que ya se ha preparado para lo inevitable.
Con una profunda tranquilidad y previsión, desde hace 22 años adquirió un terreno en el Panteón Guadalupe y más tarde invirtió en un paquete funerario por el cual pagó 13 mil pesos, mientras que el terreno le costó mil.
«Es para no darle tanto cargo a la familia, eso me permitirá descansar en paz», comenta Don Daniel.
Este Día de Muertos, acudió al panteón junto a su esposa e hija para depositar una ofrenda floral en la tumba de su padre, quien falleció hace 53 años, en el mismo sepulcro también descansan dos de sus hermanos, a quienes recuerda con profundo cariño y dolor.
Mientras sus familiares visitaban el terreno que tiene preparado para su propio descanso, don Daniel se quedó junto a la tumba de sus seres queridos, en un momento de reflexión en silencio.
Dio a conocer que, siguiendo el ejemplo de sus padres quienes en vida tomaron la precaución de preparar su descanso final, don Daniel asegura que, al llegar ese momento, su familia no tendrá que enfrentarse a gastos inesperados.
«Me operaron del corazón y me dijeron que no sabían si podía librarla, por eso me preparé también con el paquete funerario», confiesa con serenidad.
Para él, esta planificación ha sido un acto de amor y responsabilidad hacia sus seres queridos, garantizando que llegado el momento su familia no tenga que preocuparse por los costos y pueda despedirlo en paz.