La mexicana hizo un balance sobre su participación en el Mérida Open
Alcanzar el sitio 62 del ranking de la WTA no es un hecho que provoque conformismo en Renata Zarazúa, por el contrario, sabe que puede seguir subiendo escalones gracias al roce competitivo que tiene en los torneos de mayor categoría.
«Ahora que estoy dentro del top 100 y que juego con jugadoras más, no sé si mejores, pero con más experiencia, creo que tengo que confiar mucho en mí y simplemente saber que puedo estar ahí con ellas», expresó la tricolor tras su participación en el Mérida Open.
Zarazúa quedó fuera de dicho evento en semifinales de la modalidad de dobles y se despidió en los cuartos de final de singles, aún así piensa que logró actuaciones positivas en la cancha.
«Creo que fue un buen resultado, al final vienes a los torneos y nunca sabes qué va a pasar, llegar a donde llegue está bastante bien», comentó.
La expectativas con Renata eran altas debido a que era la primera sembrada del torneo, sumado al contexto de haber competido en los cuatro Grand Slams de la temporada donde la mexicana recibió una lección.
«Fue difícil, en el 2023 no jugué ninguno y ahora jugar todos los Majors fue estar con nervios y (vi) que sí me falta un poco de experiencia», analizó la capitalina.
Con 27 años de edad Zarazúa acepta que atraviesa un momento de madurez que se ve reflejado con su juego.
«La madurez es lo más importante en el tenis y no la logras tener hasta cierta edad, obviamente algunas más temprano, algunas más tarde, pero definitivamente eso ha sido la clave en mí», señaló Renata.
La mexicana incluso señaló que gracias a que trabajó el aspecto mental entra con un sentimiento positivo en cada compromiso.
«Jugar en México para mí era un sufrimiento terrible, en mi cara se veía mucho, ahora creo que estoy en la cancha y me gusta ver a la gente, tengo la presión, pero al final creo que eso es algo bueno porque esperan algo de mí, entonces me dan esa confianza interna», aseveró.