Por Excélsior
La Prensa
Kamala Harris lidera las encuestas nacionales con un margen estrecho, consolidándose como una fuerte candidata. Sin embargo, Donald Trump puede ganar las elecciones de Estados Unidos con menos votos gracias al sistema del Colegio Electoral.
¿Cómo se están desarrollando las encuestas presidenciales?
Actualmente, los agregadores de encuestas como FiveThirtyEight, The New York Times y The Economist muestran una ventaja para Harris en el voto popular, pero también resaltan una alta incertidumbre en los resultados finales.
Modelos de predicción como el de FiveThirtyEight asignan una probabilidad del 15% a qué Harris gane el voto popular y aun así pierda en el Colegio Electoral, una situación que podría beneficiar a Trump si concentra sus victorias en estados clave.
Aunque Harris lidera con una ligera ventaja en el voto popular, el diseño del Colegio Electoral permite que el ganador sea el candidato que acumule 270 votos electorales, independientemente del total de votos populares.
¿Cómo funciona el sistema del Colegio Electoral de EU?
En el sistema del Colegio Electoral, cada estado recibe un número de electores basado en su representación en el Congreso: dos electores por sus senadores y una cantidad variable de electores que corresponde a su número de representantes en la Cámara, el cual se ajusta según la población del estado.
Actualmente, el Colegio Electoral cuenta con 538 electores, por lo que el candidato o candidata debe obtener al menos 270 votos para ganar la presidencia.
La mayoría de los estados asignan todos sus votos electorales al candidato que gane el voto popular en ese estado en un sistema de “el ganador se lleva todo”.
Esta regla permite que un candidato concentre sus esfuerzos en ciertos estados con grandes poblaciones o en estados clave (swing states) donde la competencia es más reñida.
Por su parte, Maine y Nebraska distribuyen sus electores de manera proporcional, lo que genera pequeñas variaciones en este sistema mayormente homogéneo.
¿Cómo funciona el sistema del Colegio Electoral de EU?
En el sistema del Colegio Electoral, cada estado recibe un número de electores basado en su representación en el Congreso: dos electores por sus senadores y una cantidad variable de electores que corresponde a su número de representantes en la Cámara, el cual se ajusta según la población del estado.
Actualmente, el Colegio Electoral cuenta con 538 electores, por lo que el candidato o candidata debe obtener al menos 270 votos para ganar la presidencia.
La mayoría de los estados asignan todos sus votos electorales al candidato que gane el voto popular en ese estado en un sistema de “el ganador se lleva todo”.
Esta regla permite que un candidato concentre sus esfuerzos en ciertos estados con grandes poblaciones o en estados clave (swing states) donde la competencia es más reñida.
Por su parte, Maine y Nebraska distribuyen sus electores de manera proporcional, lo que genera pequeñas variaciones en este sistema mayormente homogéneo.
¿Cuál es la importancia de los “swing states”?
Los resultados de las elecciones en Estados Unidos dependen en gran medida de un grupo de “swing states” o estados clave, donde la competencia es cerrada y ninguno de los partidos tiene una ventaja clara.
Para las elecciones de 2024, se estima que Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada serán los estados más competitivos, con aproximadamente 93 votos electorales en disputa.
Estos estados reciben una atención especial en las campañas, pues suelen definir el resultado de la elección al inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
Los estados “seguros” para cada partido también juegan un papel crucial. Según proyecciones, Harris cuenta con un bloque de aproximadamente 226 votos electorales de estados como California, Nueva York e Illinois, mientras que Trump tendría cerca de 219 votos asegurados en estados como Texas, Florida y Kansas.
Así, los 93 votos en los “swing states” se convierten en el factor decisivo, y cualquier variación en los márgenes de estos estados podría llevar a cualquiera de los dos candidatos a la presidencia.
¿Por qué el voto popular no siempre define al ganador?
A diferencia de otros sistemas como el de México, donde el candidato con más votos gana la elección, en Estados Unidos el Colegio Electoral determina el resultado. Esto significa que un candidato puede ganar la presidencia con menos votos a nivel nacional si consigue suficientes electores en los estados adecuados.
Este fenómeno ocurrió en 2000, cuando George W. Bush fue elegido presidente pese a que Al Gore obtuvo más votos populares, y en 2016, cuando Donald Trump ganó la presidencia aunque Hillary Clinton recibió más votos.
Este sistema da un peso significativo a los estados con menos población, los cuales pueden inclinarse hacia un partido específico.
Por ejemplo, un candidato podría ganar de manera contundente en estados como California y Nueva York, acumulando millones de votos populares, pero perder en estados más pequeños y en “swing states” críticos. Esto hace que el resultado final se defina por la distribución de votos entre los estados y no por el total de votos nacionales.
¿Puede Trump ganar en 2024 sin el voto popular?
Sí, es posible. Si Trump logra asegurar los votos electorales en los “swing states” y en sus estados seguros, podría alcanzar o superar los 270 votos necesarios, incluso si Harris obtiene más votos a nivel nacional.
Esto es precisamente lo que buscan las campañas al concentrarse en los “swing states”, utilizando sus recursos en los estados que realmente determinarán el resultado en el Colegio Electoral.
La probabilidad de que esto suceda se amplifica debido a la concentración de votantes demócratas en grandes ciudades de estados que ya se inclinan fuertemente hacia los demócratas, como California o Nueva York.
En cambio, los estados con menor población tienen una representación relativamente elevada en el Colegio Electoral, lo cual tiende a beneficiar al Partido Republicano.