Por El Universal
La Prensa
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destituyó este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, la principal voz discordante dentro del Gobierno y con el que ha mantenido grandes discrepancias sobre el curso de las guerras en Gaza y Líbano, así como las negociaciones sobre los rehenes.
Gallant, exjefe del Estado Mayor con amplia experiencia militar, ha insistido desde hace meses en la necesidad de firmar un acuerdo con Hamás para la liberación de todos los secuestrados, para lo que eran necesarias concesiones a los islamistas, a las que Netanyahu se ha opuesto rotundamente.
El ya exministro se mostró contrario en septiembre a iniciar una incursión terrestre en Líbano, al considerar que enquistaría el conflicto en Gaza y podría poner en peligro a los 97 cautivos que quedan dentro de la Franja, según filtraciones los medios hebreos.
¿Por qué Netanyahu despidió a su ministro de Defensa?
Netanyahu justificó su decisión señalando que existen “brechas significativas” entre ambos, que además “fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones gubernamentales”.
“Me han cesado por expresar desacuerdos en tres asuntos clave: mi postura firme sobre el reclutamiento universal (incluido el de judíos ultraortodoxos), el compromiso de devolver a los rehenes y la necesidad de una comisión de investigación sobre el 7 de octubre”, afirmó Gallant en una declaración televisada.
El exministro lideró en primavera las voces a favor de terminar con la exención del servicio militar para ultraortodoxos, una de las principales demandas de los israelíes no religiosos, especialmente en plena guerra, pero Netanyahu está maniatado porque necesita a los dos partidos haredíes para mantener a flote su Gobierno.
Sobre los rehenes, subrayó que no se ha logrado un acuerdo por la falta de “compromisos dolorosos” por parte del Ejecutivo.
El despido de Gallant coincide con un escándalo, destapado esta semana y conocido como ‘BibiLeaks’, con al menos cuatro sospechosos detenidos, en el que el Shin Bet (Agencia de seguridad y contrainteligencia de Israel) investiga si la Oficina del Primer Ministro coludió con oficiales de inteligencia para difundir material clasificado a medios para propiciar una opinión pública contraria a un acuerdo de rehenes en Gaza.
“Hice muchos intentos de cerrar estas brechas, pero solo aumentaban. También llegaron al conocimiento del público de una manera inaceptable, y peor aún, del enemigo. Nuestros enemigos lo disfrutaron y obtuvieron beneficio”, señaló Netanyahu en una referencia velada a esas filtraciones.
En septiembre, el periódico alemán Bild y el británico The Jewish Chronicle publicaron información de inteligencia fabricada, según la cual, el difunto líder de Hamás, Yahya Sinwar, planeaba escapar de Gaza con los rehenes por el Corredor Filadelfia, la divisoria entre la Franja y Egipto, lo que Netanyahu usó para insistir en la necesidad de controlarlo y no firmar una tregua.
Precisamente, el 29 de agosto, Gallant fue el único miembro del Gobierno que votó en contra de que Israel mantenga su presencia militar indefinida en ese corredor, que era además una de las exigencias de Hamás.