El actor Salvador Pineda está de regreso en Televisa tras varios años de ausencia, uno de los villanos más entrañables de las telenovelas en México vuelve para seguir sumando a sus 43 años de carrera, y lo hace tras haber superado una crisis de salud, tuvo una caída, se fracturó la cadera pero está recuperado.
Pineda, quien actuó en telenovelas como «Colorina», «El derecho de nacer», «Esmeralda», «Corazón salvaje» y «Muchacha italiana viene a casarse», entre otras, se suma a la nueva historia de Salvador Mejía, donde encarnará a un villano, papel que ha interpretado varias veces y con el que se ha ganado la admiración del público.
Aunque agradece tener trabajo, admite que no le emociona tanto como antes, pues dice, eso es propio de la edad.
«Ya no mucho, ya no me da emoción muchas cosas, a esta edad procesas las cosas de otra manera», expresó con su característica voz grave.
Pineda, quien se mantiene en contacto con sus fans a través de reflexiones que comparte en redes, admite que la gente lo extraña porque ama a los villanos, aunque él no tanto.
«La gente me extraña aunque se escuche medio mamón, les encantan los villanos, a mi no tanto».
Salvador Pineda denuncia omisión de la ANDA
Previo a que Salvador Pineda confirmara su regreso a Televisa, en un encuentro con la prensa advirtió que denunciaría a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) porque no lo ayudaron con la fractura de cadera que sufrió y que lo llevó al quirófano.
«El Sindicato de la ANDA no me dio servicio médico y tuve que pagar de mis ahorros, los pocos que tenía, las operaciones que me hicieron y nunca han respondido», dijo.
Precisó que la ANDA no le quiere otorgar la calidad de honorario porque alegan, que no cotizó en la pandemia, por lo que el actor cuestiona: «¿quién cotizó en la pandemia?, nadie, pero es un pretexto para no enfrentar la justicia», y advirtió que está en camino una demanda en contra de la Asociación.
Pineda contó que cotiza desde 1973, por lo que procederá legalmente; sobre la vida de sus colegas se negó a hablar, pues asegura tener una vida de ermitaño en la que se encierra, lee sus libros, se pelea consigo mismo porque no tiene con quién pelear y nada más.
Sobre las nuevas generaciones de actuación, considera que son muy deslavadas, ahora cualquiera se hace famoso, hablando de cocina, sexo, etcétera; lo que sí lamentó fue la muerte del actor Andrés García, con quien trabajó en cuatro telenovelas.