Alumnos de la primaria Minerva Ramos Rendón hicieron una valla para recibir a quien fuera alumna de este plantel, y que sucumbió al cáncer
Oscar Ballesteros
La Prensa
Con un emotivo evento, compañeros y padres de familia de la primaria “Minerva Ramos Rendón”, despidieron a Ana Abigail Amaya Romo, pequeña quien falleció este martes tras perder la batalla contra el cáncer; entre incertidumbre por la realización de este homenaje en el plantel educativo, se llevó a cabo el último pase de lista a la pequeña, quien fue alumna de la institución.
Con globos blancos, ocupando la mayoría de la cuadra en la calle Samuel Fielden de la colonia Obrera Sur, justo frente al plantel educativo, la comunidad escolar se sumó a este último adiós hacia la niña, quien peleó incansablemente contra un osteosarcoma, que es un cáncer que afectaba sus huesos, pero esto jamás le bajó el ánimo que ella mostraba ante sus compañeros de escuela.
A pesar de que el ambiente en un principio se tornaba hostil ante una supuesta decisión de negar el espacio educativo para realizar la emotiva despedida, conforme se acercaba el momento de que el cortejo funerario hacia el plantel, esta incertidumbre se rompió puesto que los alumnos salieron al exterior a sumarse a los padres de familia quienes habían esperado desde horas antes.
Una vez todos unidos y con la carrosa funeraria estacionada al frente de la primaria, en donde Ana Abigail se presentaría por última vez, el homenaje comenzó con una semblanza de la pequeña a cargo de su docente y un reconocimiento por parte del personal por la valentía que la pequeña presentó frente a su enfermedad y esto se complementó con el último pase de lista al unísono de todos sus compañeros.
“Nunca la vi triste, angustiada, sino al contrario con muchas ganas de vivir, sus compañeros muy tristes porque diariamente le preguntábamos a su mamá de su proceso (…) siempre le encantaba venir a la escuela, a pesar de venir de sus terapias quería estar aquí, en ocasiones venía con temperatura y todo, pero ella decía que quería estar aquí” fueron las palabras de su maestra Brenda Yaneth Zavala Herrera.
Así fue como tras dedicarle una despedida, junto a su madre quien rompió en llanto, los niños se sumaron en un aplauso en conjunto para elevar los ánimos de todos los presentes y así dar el último adiós a quien mencionaron como una «gran guerrera» y que dejará un aprendizaje de vida para todos los estudiantes, pues jamás la vieron decaer ante su condición.