El histórico calzado de Judy Garland, recuperado por el FBI tras ser robado, ahora está a la venta.
Las icónicas zapatillas de rubí de Judy Garland en “El Mago de Oz” vuelven a ser noticia, pero esta vez bajo un foco diferente: están siendo subastadas por la casa Heritage Auctions por más de 800,000 dólares, años después de haber sido robadas por un mafioso en un suceso que dejó perplejos a fanáticos y coleccionistas. Estas zapatillas, tan emblemáticas como la propia película de 1939, han recorrido una historia digna de Hollywood.
Todo comenzó en 2005, cuando el exmafioso Terry Jon Martin decidió hacer “un último gran golpe” y robó las zapatillas del Judy Garland Museum. Convencido de que contenían rubíes reales, ya que habían sido aseguradas por un millón de dólares, Martin creyó haber dado con un botín invaluable.
Sin embargo, lo que probablemente no imaginó es que el FBI estaría en su camino. Las zapatillas fueron recuperadas en 2018, 13 años después de su desaparición, y el FBI las valoró en 3.5 millones de dólares. Martin fue acusado formalmente por el Tribunal de Distrito de Minnesota por robo de una obra de arte mayor.
Un regreso espectacular a la subasta
Ahora, estas legendarias zapatillas han vuelto a captar la atención del mundo, no solo por su pasado envuelto en misterio, sino porque podrían pasar a manos de un nuevo dueño. La subasta, liderada por Michael Shaw –quien adquirió las zapatillas en 1970 antes de que fueran robadas– junto con Heritage Auctions, se encuentra activa hasta el 7 de diciembre. El precio actual está en 812,000 dólares, con un mínimo de oferta de 825,000.
Para los amantes de los detalles, las zapatillas son una verdadera joya artesanal: un par de tacones de seda roja con la firma de Innes Shoe Co., cubiertos con cuentas de seda georgette y forradas en cuero blanco. Los lazos están adornados con cuentas de bugle y piedras preciosas, creando una imagen que trasciende el tiempo y evoca la magia del cine clásico.
El mundo del entretenimiento y los coleccionistas de objetos icónicos estarán atentos a ver quién será el afortunado o afortunada que caminará con el legado de Dorothy, mientras el brillo de esas zapatillas de rubí continúa siendo tan fascinante como cuando tocó el camino amarillo por primera vez.
POR: EL IMPARCIAL