La mujer originaria de Castaños enfrenta cargos por 900 mil pesos. Tenía 10 años trabajando en la empresa y al ser confrontada decide renunciar
Alexis Massieu
La Prensa
Acusada de robar más de 900 mil pesos en una gasolinera, el día de ayer una contadora fue llevada ante un juez penal, y enviada a la cárcel tras celebrarse la primera parte de la audiencia inicial; lugar donde permanecerá hasta en tanto no se resuelva su situación legal, es decir, si la vinculan o no a proceso el próximo martes 12 de noviembre.
Se trata de Fabiola “N”, una mujer vecina del municipio de Castaños, que trabajaba en la última gasolinera localizada en esa ciudad, sobre la carretera 57 en dirección de norte a sur, rumbo al entronque con la carretera 53.
Según la acusación hecha por el Ministerio Público, fue el pasado 24 de septiembre, cuando el apoderado legal de la empresa, de nombre Miguel, se percató que algo no andaba bien en las cuentas, al ver varias transferencias de dinero a negocios con los cuales no tienen una relación comercial, llamando a quien estaba de encargada de realizar esos pagos, para saber qué estaba pasando.
Fabiola “N”, quien era la única persona autorizada para realizar ese tipo de transacciones, dijo no saber de qué se trataba, y señaló que iba a revisar la información para darle una explicación, lo cual nunca sucedió, ya que la empleada, llegada su hora para ir a comer, antes de retirarse les dejó por escrito su renuncia.
Al principio, detectaron que había 9 pagos a diversas empresas que nadie le había autorizado a Fabiola “N”, que los realizara, los cuales; en suma, representaban un desfalco por 174 mil 32 pesos con 30 centavos, pero al indagar más en los movimientos que se hicieron presuntamente por la acusada, encontraron 42 pagos más, que le sumaron 798 mil 216 pesos con 89 centavos a lo robado.
El abogado de la Fiscalía, le indicó al juez que está a cargo de la etapa inicial de la causa penal 1012/2024, que la acusada Fabiola “N”, tenía trabajando 10 años en la gasolinera, y que los movimientos por los cuales fue acusada del delito de robo con quebrantamiento de la confianza, se realizaron de enero al mes de septiembre cuando se descubrió el desvío del dinero hacia diversas empresas que no saben los afectados a quien le pertenecen.
Entre las empresas a donde fueron a parar los recursos, se indicó están las ferreteras, comercializadoras, recicladoras y demás proveedoras de servicios industriales, “Mexa”, “Arn”, “Tempo”, “Gardo”, y “FG de Coahuila”.
Cuando le llegó el turno de declarar a la acusada, por consejo de sus abogados, decidió guardar silencio, y solicitar el plazo de 144 horas para preparar su defensa, razón por la que, la audiencia inicial fue suspendida y se reanudará el próximo martes a las 10:00 horas, fecha en la que se va a decidir si la vinculan o no a proceso.
Mientras tanto, la contadora que fue llevada ante el juez mediante una orden de aprehensión, permanecerá bajo arresto en las instalaciones del C4, dado que se acreditó que existe un riesgo alto de fuga, y por eso se le impuso la medida cautelar de la prisión preventiva.
Entre los factores que determinaron que se quedara en prisión, estuvo el que descubierto el “desfalco”, la acusada prefirió renunciar a su trabajo que quedarse a explicar o buscar una explicación a las transferencias que se hicieron sin autorización.
Trascendió—además–que la presunta ladrona, tenía un negocio de renta de vestidos, el cual decidió ofrecer en traspaso a través de redes sociales, de tal formar, que por atender una llamada de personas interesadas en comprarla, se vio cara a cara con los elementos de la Agencia de Investigación Criminal que le cumplimentaron la orden de aprehensión.
El monto de lo robado, que ascendió a 972 mil 249 pesos, también fue considerado como una razón por lo cual la sospechosa en caso de quedar en libertad, preferiría huir, que enfrentar el proceso penal.