El Alcalde también expresó su nostalgia por la noticia dada en la víspera, respecto a la sentencia que pone fin a la era de AHMSA
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
La reciente declaración de quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) ha generado sentimientos de tristeza y nostalgia en la comunidad de la Región Centro, donde la empresa fue durante muchos años un pilar económico fundamental.
El alcalde Mario Alberto Dávila Delgado expresó su pesar ante la noticia señalando que, aunque era algo que ya se anticipaba, «sí causa nostalgia» ver el cierre de una empresa que fue tan significativa para la Región y la más importante en Latinoamérica.
Señaló que, se espera que los recursos generados con la venta de AHMSA puedan ser destinados, en primer lugar, a cubrir los salarios pendientes de los trabajadores y los adeudos con distintos servicios y entidades gubernamentales.
Para el alcalde Dávila Delgado, es prioritario que las personas afectadas directamente por la quiebra reciban el apoyo que merecen en un momento que representa no solo una pérdida económica, sino también emocional y laboral para la comunidad.
Indicó que, la noticia de la quiebra de la siderúrgica no ha sido una sorpresa total, ya que desde hace meses se veía venir, aunque el proceso enfrentó diversas dificultades antes de llegar a esta resolución definitiva.
Comentó que, gracias a este tiempo de preparación, el Gobierno Municipal pudo anticiparse y tomar medidas para evitar que el impacto de la quiebra fuera más grave de lo inevitable, preparando a la región para enfrentar este difícil cambio.
Detalló que, en cuanto a las medidas tomadas, el municipio se enfocó en mantener operativa la planta tratadora de aguas residuales y en reforzar el servicio de recolección de basura para asegurar el bienestar básico de los ciudadanos.
“Es preocupante y es algo difícil, pero al menos ya se define algo que tardó mucho tiempo y ahora que se hace oficial solo queda esperar el recuento de los daños”, declaró el alcalde.
Resaltó que, ver la empresa desolada tiene un fuerte impacto emocional para la comunidad, pues la empresa no solo brindó empleos, sino que también formó a generaciones de trabajadores y profesionales que contribuyeron al desarrollo de la Región y el País.
Puntualizó que, la quiebra de Altos Hornos de México marca un momento histórico para la Región Centro y deja una huella imborrable en la historia y el corazón de sus habitantes, quienes aún tienen la esperanza de un nuevo resurgimiento.