“Es una lástima que una empresa que fue reconocida a nivel mundial ahora esté en quiebra”, señaló Julián González
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
La quiebra de Altos Hornos de México deja una profunda huella y nostalgia, especialmente en quienes dedicaron años de esfuerzo a la empresa; Julián Torres, obrero de AHMSA, expresó su tristeza al ver cómo una empresa que alguna vez fue reconocida a nivel mundial ha llegado a la quiebra.
“Es una lástima que una empresa que fue reconocida a nivel mundial ahora esté en quiebra; nos causa tristeza ver cómo quienes administraron AHMSA la saquearon y robaron hasta llevarla a la ruina”, señaló con nostalgia.
Para los obreros, esta resolución ha sido recibida con sentimientos encontrados, casi dos años de incertidumbre y la falta de una solución directa por parte de los directivos, la declaración de quiebra representa, “su última esperanza” de recuperar algo de lo perdido.
Señaló que, ahora esperaran que el proceso de venta de la empresa avance con rapidez para que se puedan cubrir los pagos pendientes a los trabajadores y que se realicen los ajustes necesarios para que la empresa siga operando.
A pesar de la quiebra, reconocen que AHMSA es una empresa con potencial aún rentable y confían en que eventualmente se logrará concretar la venta, aunque saben que esto llevará tiempo, están dispuestos a esperar con paciencia el desarrollo de los próximos pasos.
Indicó que, la quiebra ha planteado nuevas dudas en la base trabajadora, especialmente en lo que se refiere a la afiliación al seguro social, los obreros se muestran preocupados por la situación de sus derechos y los beneficios que estaban acostumbrados a recibir mientras la empresa estaba en el limbo.
Manifestó que, una vez que se nombre un síndico para supervisar el proceso de quiebra, los trabajadores buscarán acercarse a él para obtener respuestas, resolver sus dudas y garantizar que se respeten sus derechos durante el proceso.
Finalmente, Julián Torres destacó que los trabajadores de AHMSA se mantienen unidos en esta situación, aunque enfrentan uno de los momentos más difíciles en la historia de la empresa, la base trabajadora permanece firme en su compromiso de defender sus derechos y en su deseo de que AHMSA, una vez estabilizada, pueda recuperar su lugar como fuente de empleo y desarrollo para la Región.