El cuerpo del animal fue hallado en el tramo de Huachichil a la altura del kilómetro 217; se estima perdió la vida durante las primeras horas del viernes
Por: José Moreno
LA PRENSA
ARTEAGA, COAHUILA – La carretera federal 57 fue escenario de un trágico incidente la mañana de este viernes, cuando un oso negro fue encontrado sin vida a la altura del kilómetro 217, en el tramo cercano al ejido Huachichil.
El accidente fue reportado al 911 por automovilistas que circulaban por la zona y, al llegar al sitio, las autoridades confirmaron que se trataba del cuerpo de un oso, probablemente arrollado durante la noche o en las primeras horas del día, cuando la visibilidad es reducida. y el tránsito de vehículos pesados es constante.
Autoridades de Medio Ambiente y Ecología, junto con Protección Civil de Arteaga, acudieron al lugar y procedieron a retirar el cuerpo del oso para evitar obstrucciones en la vialidad y reducir el riesgo de nuevos accidentes.
Los trabajos de inspección y limpieza permitieron restablecer el flujo vehicular en esta transitada carretera federal.
La carretera cuenta con señalamientos que exhortan a los conductores a reducir la velocidad, ya que la zona es hábitat del oso negro y otras especies.
Este incidente recuerda la vulnerabilidad de esta especie, que es emblemática de Coahuila y se encuentra en peligro de extinción, reforzando la necesidad de mayor conciencia y cuidado para su conservación.
En la Región Sureste de Coahuila, especialmente en los ejidos de la sierra de Arteaga y al sur de Saltillo, los avistamientos de osos negros son cada vez más frecuentes, lo cual subraya la importancia de tomar precauciones en carreteras para proteger a esta especie y preservar su hábitat.
El oso negro es una especie protegida en México debido a su situación vulnerable y la disminución de su población en el norte del país. La Ley General de Vida Silvestre y normas prohíben su caza y buscan preservar su hábitat natural.
Como símbolo de la fauna de Coahuila, este animal enfrenta crecientes amenazas, en particular por la expansión urbana y el tránsito en áreas que alguna vez fueron exclusivamente su territorio.
Las autoridades y organizaciones ambientales han intensificado sus esfuerzos para la protección del oso negro, que está en peligro de extinción. Parte de estas iniciativas incluyen la colocación de señalamientos en las zonas de avistamiento frecuente y campañas de concientización entre conductores para que extremen precauciones en rutas que cruzan hábitats de fauna silvestre.