Por Reforma
La Prensa
Entre llantos y demandas de justicia, familiares de los 11 comerciantes plagiados por el grupo criminal de «Los Ardillos» y hallados el pasado miércoles mutilados en el «Parador Marqués», los velaron y sepultaron ayer en el panteón de Chautipan, en la Sierra de Guerrero.
Los féretros con los cuerpos de dos mujeres, cuatro menores de edad y cinco hombres, fueron colocados en fila bajo una lona azul, en la que, por momentos, pobladores de la localidad de 539 habitantes gritaban que no merecían tener una muerte así.
Los nombres de las víctimas fueron escritos en cruces de madera, entre los que se encuentran los adolescentes de 13 años, Ángel y Raymundo, así como Abraham, de 15.
También Clara, de 30, y Flor Itulia, de 53, que salieron a buscar a sus familiares al notar que no volvían a casa.
«Los hombres y las mujeres que hoy tenemos aquí, en caja, eran de lo más honesto que había en el pueblo, se dedicaban a trabajar», aseguró el comisario ejidal de Chautipan en entrevista.
«Tanto la Gobernadora (Evelyn Salgado) como la Presidenta (Claudia Sheinbaum), se van a dar cuenta de la petición que les estamos haciendo. No queremos que esto quede en el olvido. Vuelvo a repetirles, nosotros vamos a enterrar a nuestros difuntos y vamos a bajar a la Fiscalía».
Y es que, vecinos resaltaron, que se trata de la peor tragedia de violencia que ha acontecido en su historia, así como el primer velorio colectivo que recuerdan a causa de la inseguridad.
Fue así que durante el velorio se «ocultaron» con pasamontañas, cubrebocas, chales y bufandas, debido a las constantes amenazas que reciben de los grupos del narco «Los Ardillos» y «Los Tlacos».
Entre las súplicas que se escucharon antes del sepelio se encontró que localizaran con vida a los seis comerciantes que faltan.
«Que la Presidenta Claudia me los entregue», pidió ayer María de Socorro, quien busca a sus hermanos Marco Antonio Barrera Millán, de 31 años; Javier Barrera Millán, de 24, y Pedro Ismael Barrera Millán, de 22.
«Vamos a ir a hacer alguna marcha, algún plantón ante la Fiscalía, o a donde tengamos que llegar, porque la verdad es que sí queremos que nuestros familiares aparezcan», insistió el líder comunal.
POR NECESIDAD
Hace dos semanas, se reportó que 10 comerciantes decidieron salir entre el 21 y 22 de octubre hacia las zonas vecinas de Chilapa y Quechultenango, pero desaparecieron; 5 días después, siete de sus familiares fueron a la zona para buscarlos, pero también los plagiaron.
Según fuentes oficiales, orillados por la desesperación de 20 días sin ventas, las víctimas acudieron a zonas dominadas por «Los Ardillos», rival de «Los Tlacos» para intentar vender y llevar sustento a sus familias, donde fueron plagiados y asesinados.
Es por esto que, entre lamentos, familiares reprocharon ayer la falta de acción de las autoridades y que se ha vulnerado la paz de la comunidad que no tenía problemas con poblados vecinos.