ELVIRA BARRÓN, JOEL OLVERA Y JUAN SEGOVIA
Gobierno Municipal y OCV de Parras reconocieron a los destacados emprendedores, quienes llevaron el nombre de Parras más allá de sus fronteras c trabajo y pasión
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
Durante el festival Parras de mis Amores , tres figuras emblemáticas de este Pueblo Mágico fueron homenajeadas por su destacada contribución al desarrollo cultural, económico y social de la región. Elvira Barrón Aguilar, Juan Manuel Segovia García y Joel Olvera Martínez dejaron un legado que sigue inspirando a las nuevas generaciones de parrenses.
Los homenajeados dejaron una huella imborrable en la historia de este Pueblo Mágico, destacando por su espíritu emprendedor, su amor por la comunidad y su contribución al desarrollo económico y cultural de la región.
JOEL OLVERA MARTÍNEZ: CAMPECHANAS CON CORAZÓN
Joel Olvera Martínez nació el 2 de mayo de 1957 y desde los 16 años aprendió el arte de hacer campechanas junto a su padre, José Olvera Longoria. En aquellos días, la producción era completamente artesanal, y juntos elaboraban y vendían este tradicional pan dulce entre los comerciantes y habitantes de Parras.
Con el tiempo, Joel y su familia diversificaron su oferta, produciendo otros tipos de pan dulce, pero decidieron concentrarse en la elaboración exclusiva de campechanas debido a su alta demanda.
La vida de Joel no estuvo exenta de retos: en su juventud emigró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, regresando periódicamente a Parras para ayudar a su padre. Fue con el fruto de su trabajo y las ventas de campechanas que Joel pudo adquirir un terreno y construir su hogar.
A los 33 años, se casó con Guadalupe Briones, quien también aprendió el arte de las campechanas. Juntos construyeron una pequeña panadería donde trabajaron largas jornadas para satisfacer la creciente demanda. Su producto no solo se convierte en un símbolo de la gastronomía local, sino también en un medio para ayudar a otras familias a prosperar.
Joel enseñó a varios habitantes de Parras el oficio, creando una red de campechaneros que llevó este pan a otras regiones del país.
Tras un período de inactividad por problemas de salud, Joel ha retomado recientemente la producción de campechanas, manteniendo su dedicación a la calidad y preservar la tradición.
ELVIRA BARRÓN AGUILAR
Nacida el 3 de noviembre de 1937, Elvira Barrón creció en una familia trabajadora y desde joven mostró su talento para el comercio.
Hija de Primitivo Barrón Carrillo y Julia Aguilar Muñiz, fue la cuarta de ocho hermanos. Doña Elvira cursó la primaria en la escuela Miguel Hidalgo, estudió educación comercial en la escuela Independencia y terminó la secundaria en sistema abierto después de casarse con Agustín Sánchez Corral en 1962, con quien tuvo cuatro hijos: Marte Elvira, Juan Agustín, Humberto y Leticia. Guadalupe.
Su trayectoria en el comercio comenzó con la venta de ropa y juguetes que adquiriría en la Ciudad de México, pero su espíritu emprendedor la llevó a incursionar en diversas actividades.
Durante una década trabajó en «Casa Giacoman», una conocida tienda de ropa y calzado en Parras. Más tarde, abrió su propio negocio en casa, ofreciendo abarrotes, pasteles para celebraciones y, eventualmente, productos de nuez que comercializaba en Saltillo.
En 1985, su creatividad la llevó a especializarse en dulces regionales, como los de nuez y de higo, que pronto ganaron reconocimiento en la región.
Gracias a su dedicación, abrió un local en Saltillo, consolidando un negocio que no solo generó empleo, sino que también posicionó los dulces de Parras como un símbolo de tradición.
Doña Elvira, madre de cuatro hijos, es recordada como una emprendedora incansable que supo transformar su pasión en un legado cultural y económico.
JUAN MANUEL SEGOVIA GARCÍA
Por su parte, Juan Manuel Segovia, nacido el 15 de enero de 1940 en la Hacienda San Lorenzo, dedicó su vida al arte del vino y al bienestar de su comunidad. Desde temprana edad trabajó en la industria vitivinícola, un oficio que definió su camino.
Desde joven, trabajó en la industria del vino, dedicándose con esfuerzo a apoyar a su familia. Más tarde, su versatilidad lo llevó a trabajar en el área textil y siderúrgica, hasta que en 1969, junto a su esposa Gema Ana María Fuantos Bocanegra, fundó las hoy reconocidas Bodegas Segovia Fuantos.
Este emprendimiento marcó un antes y un después en la industria vitivinícola de Parras, colocando a la región como un referente de calidad y tradición.
La contribución de Juan Manuel no solo fortaleció la industria, sino que también impactó a la comunidad de manera positiva. Reconocido por su altruismo y compromiso, dedicó su vida a impulsar el bienestar de Parras y transmitir valores de trabajo y generosidad a sus hijos: Juan Manuel, Luis Ambrosio y José Alfredo.
Tras su fallecimiento el 16 de abril de 2014, su esposa Gema, sus hijos y cinco nietos han continuado su legado, manteniendo viva la tradición vinícola y el renombre de Parras.
Hoy, en el marco de la celebración de Parras de mis Sabores , se honra la memoria de Juan Manuel Segovia García, un hombre orgulloso de sus raíces cuya visión y entrega dejaron una marca indeleble en su comunidad y en la exquisita tradición vitivinícola que caracteriza a este Pueblo Mágico.
UN HOMENAJE AL ESPÍRITU DE PARRAS.
El reconocimiento a Elvira Barrón, Juan Manuel Segovia y Joel Olvera durante Parras de mis Amores no solo destaca sus logros individuales, sino que celebra el espíritu emprendedor y comunitario que define a este Pueblo Mágico.
Sus historias son un recordatorio del impacto que el esfuerzo, la visión y el amor por la comunidad pueden tener en la vida de las personas y en el desarrollo de una región entera.
A través de sus dulces, vinos y campechanas, estas figuras han dejado un legado que sigue vivo en la cultura y el corazón de Parras, trascendiendo generaciones y fronteras.
