Estas situaciones impactan en otros miembros de la familia, principalmente en niños, lo que los coloca en riesgo: Teresa Araiza
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- La Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) ha implementado una ruta de atención enfocada en los casos de suicidio que involucran a niños y adolescentes, ya que estos incidentes colocan en una situación de riesgo a otros menores, como hermanos u otros infantes en el hogar, lo que podría llevar a una posible repetición de estos actos. María Teresa Araiza Llaguno, titular de la Pronnif, destacó la importancia de seguir un protocolo preciso para evitar que estos hechos se repitan en las familias afectadas.
Con el caso reciente de un niño de 9 años que intentó quitarse la vida en Saltillo, ya son cinco los casos atendidos por la Pronnif, aunque algunos de ellos han sido intentos. Araiza Llaguno subrayó que el caso de este menor, dado su corta edad, pone de manifiesto un nuevo foco de atención para prevenir situaciones similares en niños tan jóvenes.
«En todos los casos de suicidio o intentos, ya sean en niños o adultos, establecemos una ruta muy puntual porque esto coloca en riesgo a los menores. Es una situación compleja que requiere seguimiento estricto, ya que existen antecedentes que muestran que, cuando un suicidio ocurre en una familia, puede desencadenar casos similares en otros miembros», explicó la funcionaria.
Además de los casos actuales, la Pronnif está dando seguimiento a dos niñas que en 2020 intervinieron para intentar salvar a su madre, quien también intentó suicidarse. Araiza Llaguno explicó que estos casos de suicidio en la familia requieren una atención integral, con el apoyo de instituciones como la Fiscalía General del Estado, el Cesame y el CAIF.
Respecto al reciente caso del niño de 9 años, la titular de la Pronnif señaló que la situación está siendo monitoreada cuidadosamente, ya que en la familia ya se habían registrado intentos de suicidio previos y omisión de cuidados. «Nosotros hemos resguardado a una niña de 11 años mientras terminan las investigaciones. Esta situación coloca a la niña en un alto riesgo debido al entorno familiar y al antecedente de su hermano», agregó Araiza Llaguno.
La colaboración con el área de Atención a Víctimas de la Fiscalía, el Cesame y el CAIF ha sido crucial en el seguimiento de estos casos, con el objetivo de garantizar el bienestar de los menores y prevenir futuros incidentes trágicos.