De esta manera, Patricia Elizabeth pudo recuperar su libertad, luego de haber enfrentado un juicio por lesiones graves a su rival de amores, y cuantiosos daños materiales
Alexis Massieu
La Prensa
Pagando 800 mil pesos como parte de la reparación del daño de un millón 200 mil pesos a la que se comprometió en favor de la amante de su esposo, el día de ayer Patricia Elizabeth Izaguirre, quien fue condenada a pasar 16 años de cárcel—por las agresiones que cometió–pudo recuperar la libertad, portando una vez más un brazalete electrónico para mantenerla localizada.
Tras pasar una semana en la cárcel por no pagar el costo de mantenimiento del localizador, Patricia Elizabeth, pudo regresar a su domicilio, donde esperará a ser llamada una vez más por el juez de ejecución que va a resolver la última etapa del proceso penal que se abrió en su contra por los delitos de lesiones graves cometidas con alevosía y ventaja, además de los daños a un vehículo que fue considerado pérdida total.
La situación de la sentenciada, cabe señalar: se fue complicado poco a poco, de tal forma; que previo a que fuera declarada culpable, ya se encontraba bajo las medidas cautelares del brazalete electrónico y el resguardo domiciliario, al acreditar la víctima que no obstante que lo tenía prohibido, la seguía agrediendo y molestando.
Para poder permanecer en libertad, Patricia Elizabeth tenía que pagar un mantenimiento mensual por el brazalete, de 8 mil 500 pesos, lo cual dejó de hacer durante 9 meses, y fue el motivo por el que la semana pasada, decidieron mandarla a la prisión.
La reacción de los abogados y la familia de la sentenciada, fue pagar de inmediato el adeudo generado por el uso del brazalete, sin embargo, esto no fue suficiente para sacarla de la cárcel, y fue así que se decidió buscar un acuerdo con la víctima, pactándose un millón 200 mil pesos como reparación del daño que le fue causado.
Una vez que se paguen los 400 mil pesos restantes, los abogados de la sentenciada, podrían solicitar que se tenga por concluido el caso, buscando que la sentenciada no cumpla la condena de 16 años de prisión en el CERESO femenil.
TODO POR LOS CELOS
Como se recordará, los hechos por los que fue condenada Patricia Elizabeth, ocurrieron la madrugada del 14 de marzo del año 2021, cuando la afectada de nombre Sayuri, se encontraba en la casa de una amiga, en la calle Leona Vicario de la Zona Centro, en Ciudad Frontera.
Eran cerca de las 05:30 horas, cuando repentinamente y por orden de Patricia Elizabeth, su amigo Luis Lauro, metió una mano entre las varillas de la barda para tomarla por el cabello, y darle un botellazo en la cabeza, golpe que la hizo sangrar y terminar en el suelo.
El esposo de la amiga de Sayuri, con la que estaba conviviendo, al ver la agresión, abrió el portón y salió en persecución de Patricia Elizabeth y Luis Lauro, quienes se subieron a un vehículo de color guinda y se fueron rumbo de la casa de ella, a dos cuadras de distancia, a donde también llegó instantes después, la propia Sayuri Esmeralda, tras pedirle a su amiga y anfitriona, que le cuidara a su hijo menor de edad, quien también estaba en el convivio.
Cuando la afectada llegó a la casa de su agresora, el esposo de su amiga se encontraba forcejeando con Luis Lauro, y del domicilio vio salir a Patricia Elizabeth, quien usando un vaso le arrojó ácido en la cara, para enseguida empezar a golpearla con ayuda de su hija, siendo entonces que intervino Víctor Manuel “N”—el hombre que se disputan–para quitárselas de encima.
Con Luis Lauro en el piso, y al mismo tiempo que Patricia Elizabeth, volvía a la carga blandiendo en lo alto una pala—diciéndole que la iba a matar–Víctor Manuel “N”, le dio un empujón a Sayuri, con dirección a su carro, para que se alejara de ahí, saliendo detrás de ella Patricia Elizabeth–con Luis Lauro de copiloto–abordo de una camioneta Mazda de color gris.
Tras una persecución a alta velocidad sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, al llegar a la altura de la Quinta la Chula, y entrar a una de las curvas más peligrosas, Sayuri Esmeralda sintió un golpe en la parte trasera de su vehículo, con el que Patricia Elizabeth la hizo perder el control del volante y volcar aparatosamente, al grado de pensar que ya estaba muerta.
En su declaración, Sayuri Esmeralda, aseguró que luego de que la chocaron, pudo escuchar cómo a baja velocidad, la camioneta de Patricia Elizabeth pasó junto a su coche, y que ella y Luis Lauro se iba riendo… siendo un taxista quien momentos después acudió en su ayuda.
Lo ocurrido aquella noche, no fue la primera agresión, ni la última que sufrió Sayuri a manos de la esposa de su pareja, quien sin importar que tuviera una orden de restricción, y un brazalete electrónico en el tobillo, o encontrarse en arraigo domiciliario, la siguió ofendiendo y amenazando a través de redes sociales.
“Mejor no te metas con casados, porque hay cada loca”, publicó Patricia Elizabeth en su “muro”.