En el Día Naranja, COPROVI da a conocer que el incremento de este tipo de actos es de un 50%
Oscar Ballesteros
La Prensa
Un total de 18 feminicidios son los que se han presentado en el Estado en lo que va del año, lo cual representa un incremento al 50 por ciento en la violencia en contra de las mujeres, informó Nallely Fernández Zamora coordinadora del centro externo de Centro de Orientación Y Protección a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (COPROVVI).
En conmemoración al “Día Naranja: de la Eliminación de la violencia en contra de las Mujeres y las Niñas” la asociación montó una presentación en la Plaza Principal de Frontera, colocando a las víctimas que han sufrido de esta problemática, así como exponiendo de manera alusiva un cementerio, con el objetivo de concientizar a la ciudadanía de la gravedad que es perder a una mujer.
“Hemos normalizado mucho esto de gritos y golpes, a través de los años, a pesar del trabajo de prevención, hacemos hincapié con la parte del machismo, normalizamos mucho la condición de «tóxico/tóxica», los jóvenes empiezan a ver normal los rasgos violentos y es donde acumulamos y repetimos las conductas, ya sólo ven los medios y dicen «una más»” explicó Fernández Zamora.
Por este tipo de situaciones se ha desencadenado una alta incidencia de esta situación, pues en sus servicios de atención psicológica, legal y de trabajo social registran de 30 a 35 mujeres de manera mensual, sumando un aproximado de 350 casos a lo largo de un año, así como su refugio se ha mantenido lleno todo 2024 con ocupación de 7 familias de manera constante.
“Hablamos de más de un 50 por ciento de incremento, nosotros tenemos un centro de apoyo psicológico, legal, trabajo social, atendemos alrededor de 30 a 35 al menos, cerca de 350 anuales, el refugio ha estado lleno con 7 familias, en estas se incluye la madre y sus hijos, ha estado completamente lleno desde inicio de año” detalló.
Además de los casos atendidos, que representan una cifra importante, -dijo- restan los que se resisten a acudir para atenderse, puesto que, al tratarse de un proceso confidencial en su totalidad, las mujeres temen del mismo, no saber a dónde ir, ni poder avisar a sus propios familiares es un obstáculo difícil de vencer y por ello en ocasiones prefieren seguir en su círculo de violencia.