“Muchos vamos a quebrar”, expresó el empresario Arturo Valdés, luego de que el Gobierno del vecino país frenó importaciones de reses al detectar gusano barrenador
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
“Muchos vamos a quebrar”, expresó el empresario ganadero, Arturo Valdés Pérez, al demandar al Gobierno de México el cierre inmediato de la Frontera Sur con el fin de evitar el contrabando de ganado americano que incrementa la amenaza del Gusano Barrenador.
En la entrevista denunció que legalmente ingresan de Centroamérica 7 mil 500 becerros por año y cerca de 800 mil de manera ilegal, lo que incrementa la amenaza de enfermedades como el gusano barrenador como ocurre actualmente.
Asimismo, explicó que Coahuila exporta 60 mil becerros por año y que por cada becerro les dan 1 mil dólares, es decir, que dejarían de percibir 60 millones de dólares y externó: “es un mundo de dinero; un golpe fuerte para los pequeños propietarios”.
“Si el ganado se queda en México se va a abaratar. Nos afecta enormemente a los estados del Norte. Por lo tanto, México debe apoyar a los ganaderos y pequeños propietarios cerrando inmediatamente la Frontera del Sur”.
En la entrevista explicó que en Estados Unidos el kilo se encuentra en 130 pesos y en México en 65 o 70 pesos, es decir, que si el cierre de la frontera se prolonga registrarían pérdidas económicas importantes en la región centro.
Y reiteró: “¡Estamos pagando justos por pecadores! Los verdaderos productores de ganado, vaca becerro la estamos pasando muy mal y lo peor es que estamos en el mes de sacar la producción” insinuó.
Valdés Pérez avizoró desesperación, un cuello de botella y algo terrible para la ganadería de México, sobre todo para los exportadores, ya que tendrán muchas pérdidas económicas en el resto del año.
Y reiteró: Aquí te compran en 65 y 70 pesos el kilo y allá en 130 pesos, hay una diferencia de 60 pesos. En un becerro de 150 kilos por 60 pesos dejamos de ganar 9 mil pesos por becerro y si vendo 20 becerros voy a dejar de percibir 180 mil pesos”.
Finalmente mencionó que a la par los pequeños propietarios arrastran problemas de sequía y encarecimiento de energéticos, granos, forrajes, entre otros, por lo que lo menos que puede hacer el Gobierno Federal es el cierre de la Frontera Sur.