Por Excélsior
La Prensa
Y Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros… un grupo de pasajeros del crucero SH Diana de Swan Hellenic protagonizó un insólito capítulo de la navegación moderna: una huelga de hambre para protestar contra el fallo mecánico que arruinó su tan esperado viaje a la Antártida.
El lujoso barco, que partió de Ciudad del Cabo el 13 de noviembre para un viaje de 21 días, sufrió la falla de uno de sus motores eléctricos en el día 14, truncando la visita a su destino estrella, la Antártida. En lugar de avistar glaciares y pingüinos, el crucero se dirige ahora a Ushuaia, donde se intentará reparar antes de su próximo itinerario.
El SH Diana, con capacidad para 192 pasajeros y 127 tripulantes, ofrece instalaciones de lujo como una sauna panorámica y un restaurante de «clase mundial». Los boletos, que oscilaron entre 8 mil 900 y 12 mil 700 dólares (entre 182 mil y 260 mil pesos mexicanos), incluían binoculares y champán para los huéspedes al embarcar. Sin embargo, el glamour inicial rápidamente dio paso a la frustración cuando el motor falló, dejando a los pasajeros sin la ansiada experiencia antártica.
La indignación creció, y un grupo de pasajeros rusos tomó medidas extremas iniciando una huelga de hambre. Según un testigo anónimo a bordo, “las cosas se pusieron feas ayer. La empresa necesita mejorar su oferta para calmar la ira”.
En un intento por apaciguar a los pasajeros, Swan Hellenic ofreció un reembolso del 50% del costo del crucero y un crédito del 65% para futuros viajes, un paquete que supera el 30% requerido legalmente, según el director ejecutivo Andrea Zito y reconoció la protesta en curso y la calificó como “contraproducente”, afirmando que la mayoría de los pasajeros han aceptado la compensación, pero algunos siguen descontentos.
“Lamentamos profundamente haber tenido que cambiar el itinerario debido a problemas técnicos y entendemos la decepción de nuestros huéspedes”, expresó.
La tripulación enfrenta ahora no solo el desafío técnico de reparar la hélice, sino también la misión de calmar a un grupo de viajeros en rebelión.
El SH Diana se enmarca en la tradición de cruceros no convencionales de Swan Hellenic, que ofrece expediciones a destinos como el Ártico y, en 2026, un “Crucero Eclipse Solar” por los fiordos islandeses. La marca, relanzada en 2020, ha intentado capitalizar sus raíces británicas con experiencias exclusivas, aunque este episodio muestra que incluso los itinerarios más planificados pueden naufragar en la práctica.