Era el primero en llegar y el último en irse y en junio terminaría su educación primaria
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
El pasado miércoles 27 de noviembre, la comunidad de Parras de la Fuente despertó con la desgarradora noticia del fallecimiento de Ángel Joshua Esquivel Martínez, un niño de 11 años que perdió la vida en un incendio ocurrido en su hogar, el lugar que debía ser su refugio y que, trágicamente, se convirtió en su última morada.
Ángel Joshua nació el 23 de enero de 2013 en San Pedro de las Colonias, Coahuila, y era hijo de María Griselda Martínez y Jesús Ángel Esquivel. En 2020 llegó a Parras junto a su madre y su hermana mayor, integrándose a la Escuela Primaria Fundadores de Parras, donde cursó su educación hasta el sexto grado.
UN NIÑO EJEMPLAR Y QUERIDO POR TODOS
El director del plantel, Jesús Mario Monsiváis Saavedra, expresó la profunda consternación que embarca a la comunidad escolar tras la pérdida de un estudiante tan querido.
«Pese a las condiciones precarias en las que vivía, Ángel siempre buscaba superarse y mantenerse activo en actividades recreativas, culturales y laborales. Amaba la danza, el deporte y el baile; participaba con entusiasmo en cada actividad del plantel» , relató Monsiváis.
“La escuela era su refugio, era el primero en llegar y el último en irse, recuerda”, el director, que este último año estaba muy feliz porque ya iba a salir de la primaria y era muy frecuente preguntarnos a los directivos: “¿Si voy a ¿salir?”.
Ángel se destacaba por ser responsable, disciplinado y generoso, cualidades que lo hicieron un ejemplo para sus compañeros. A pesar de su corta edad, trabajaba para apoyar económicamente a su madre, lo que demostraba su sentido del deber y el gran apego que sentía por ella.
HOMENAJE Y DESPEDIDA
En su memoria, la escuela realizó un homenaje durante su funeral, donde compañeros y maestros le rindieron su último pase de lista. Monsiváis Saavedra destacó el impacto positivo que Ángel dejó en la comunidad escolar:
«Nos unimos para ofrecerle un último adiós, recordando con alegría todas las vivencias que dejó en nuestros corazones. Su pérdida deja un vacío irremplazable, pero su memoria y su gran luz perdurarán siempre entre quienes lo conocemos» .
Ángel Joshua, además de destacar en el ámbito académico, tenía un gran talento para el deporte y la danza. Participó en actividades como el fútbol y las olimpiadas escolares en lanzamiento de pelota, así como en eventos culturales, donde su entusiasmo por el baile era evidente. Uno de sus sueños más recientes era participar en la caravana navideña del 16 de diciembre, donde planeaba vestirse de Santa Claus.
Su responsabilidad lo llevó a trabajar en diversos empleos desde temprana edad, incluyendo una tienda de conveniencia y, más recientemente, una taquería, donde ayudaba a su madre con los ingresos familiares. Su ejemplo de amor y sacrificio por su familia es recordado por todos aquellos que lo conocieron.
UNA PÉRDIDA QUE DEJA HUELLA
La trágica partida de Ángel Joshua ha dejado una profunda marca en Parras de la Fuente, no solo por la lamentable circunstancia de su fallecimiento, sino también por la admirable vida que llevó a pesar de las adversidades. Su carácter noble, su esfuerzo constante y su entusiasmo por cada actividad en la que participaba son un ejemplo de fortaleza y superación que inspira a todos.
La comunidad parrense se ha unido en solidaridad para acompañar a su familia en este difícil momento, recordando con cariño al niño que con su sonrisa y energía iluminaba los días de quienes lo rodeaban. La memoria de Ángel Joshua Esquivel Martínez vivirá en los corazones de sus seres queridos, amigos, maestros y compañeros, quienes lo recordarán siempre como un niño ejemplar, cuya luz jamás se apagará.