Dicha legislación obligará a los patrones a proveer asientos suficientes para los trabajadores, y aplica para oficios como cajeras y otros en que son obligadas a permanecer de pie
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Como buena medida calificó la Cámara Nacional de Comercio la aprobación por unanimidad de la ‘Ley Silla’ que obligará a patrones de empresas, fábricas y comercios a proveer de sillas suficientes para los empleados.
La Ley Silla en México tiene como objetivo velar por el bienestar y la salud de los trabajadores y garantizar su derecho al descanso durante la jornada laboral, ya que, establece la obligación de proporcionar asientos con respaldo para que sus colaboradores puedan descansar.
También se busca reducir los riesgos de salud asociados con el trabajo prolongado de pie como dolores musculares, fascitis plantar, fatiga, estrés, lesiones en las rodillas, lumbalgia, tendinitis o várices.
Oscar Mario Medina Martínez, Presidente de Canaco Monclova, mencionó que el sector terciario, que abarca los servicios, comercios y turismo, avala la llamada ‘Ley Silla’ en beneficio de los trabajadores.
Y señaló: “en algunas fábricas o maquilas las posiciones del trabajo son tan extenuantes que, aunque sean por turnos o jornadas afectan a los trabajadores con problemas de columna o estrés”.
Señaló que algunos trabajadores tendrán descansos a discreción cuando el trabajo esté relajado como cajeras o empleadas de mostrador, ya que, había lugares donde les tenían ningún banco o espacio adecuado.
“Las empresas pueden tener rotación de personal o bien habilitar áreas de descanso, cada empresa o fabrica tendrá su desarrollo organizacional establecido para irse adaptando a la ley silla”.
“NO TIENE CASO”: CMIC
Por su parte Humberto Prado, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria y la Construcción mencionó que son leyes que no tienen caso, ya que, aumentaron las vacaciones, redujeron la jornada laboral, aumentaron el salario mínimo y ahora les dan facilidades para descansar.
“Para nosotros son puntitos o pequeños lapsos que se van acumulando para que los trabajadores trabajen menos. Te imaginas, ayer estaba con un peluquero y su chamba es estar 12 horas parado, como le va a decir al cliente ‘espérame tantito”.
El empresario señaló: “Disminuye mucho, les están quitando horas de trabajo, son cosas que no tienen caso que intervenga alguien de oficina y diga díctales para aprobarlo”.