En una de las tradiciones religiosas de mayor significado en la Región Centro, inician recorrido entre oraciones y alabanzas, del Ave Fénix al Santuario de Guadalupe
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Miles de feligreses se unieron en una emotiva muestra de fe durante la Peregrinación Guadalupana; representantes de 13 parroquias locales y de comunidades cercanas caminaron juntos hacia el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, consolidando una de las tradiciones religiosas más significativas de la Región Centro.
Este domingo en punto de las 02:30 de la tarde decenas de carros alegóricos y miles de feligreses se concentraron en la plaza del Ave Fénix y a bordo de un quinta rueda se colocó la enorme manta con la imagen de la Virgen de Guadalupe, vehículo que encabezó la peregrinación.
La fe y la gratitud de los fieles creyentes los llevó a todos los participantes a levantar plegarias al caminar recorriendo desde el punto de partida antes mencionado, para luego tomar la calle Hidalgo hasta llegar al primer cuadro y posteriormente la calle Carranza hasta llegar al Santuario.
Matlachines y representaciones religiosas fueron parte de la tradicional peregrinación, que llama la atención de todos los ciudadanos y automovilistas que al ver pasar inclinan sus rostros para persignarse en muestra de respeto y fe.
Antonio Coss, padre de la parroquia San José Obrero, explicó que la procesión que comenzó en la Avenida Fénix y culminó en el Santuario Guadalupe, es un evento que reúne a toda la comunidad católica.
Comentó que, cada parroquia tuvo una intención particular durante la peregrinación, reflejada en las lonas que portaban los fieles y vehículos, desde oraciones por las familias, los gobernantes y los desaparecidos, hasta peticiones específicas relacionadas con la situación económica de la región, la jornada se convirtió en un acto de esperanza y unidad.
PIDEN POR EL TRABAJO
“En San José Obrero pedimos especialmente por los gobernantes y por el trabajo, ya que muchas familias están enfrentando dificultades debido a la situación de Altos Hornos de México (AHMSA)”.
Este evento marca el inicio de las festividades decembrinas y refuerza la devoción guadalupana como una fuente de esperanza para las comunidades locales, quienes encontraron en esta peregrinación un espacio para unir fuerzas y renovar su fe.
La Peregrinación Guadalupana no solo celebra la devoción a la Virgen, sino que también refleja la fortaleza de una comunidad que, a pesar de los desafíos, sigue encontrando en la fe motivos para mantenerse unida y mirar con optimismo hacia el futuro.