Con una suspensión de juzgado federal logra evadir la prisión preventiva, luego de haber atacado a otra persona, a quien le sacó un ojo
Alexis Massieu
La Prensa
Sin miedo a que lo fueran a detener, y tras pasar un año siete meses prófugo de la justicia, un presunto delincuente pudo salirse con la suya–el día de ayer–gracias a la suspensión que le concedió un juzgado federal, respecto de la orden de aprehensión que se giró en su contra, siendo esa la razón por la que se pudo presentar ante el juez penal, y todavía: solicitar más tiempo, para que su nuevo abogado pudiera estudiar su caso.
Se trata de Julio Cesar “N”, un supuesto trailero que está acusado de cometer el delito de le lesiones dolosas, en perjuicio de un padre de familia, a quien le “sacó” un ojo, y que; compareció el día de ayer ante el Juez Roberto Flores Luna, para que se retomara el proceso legal en su contra.
La finalidad de esa audiencia, era la de realizar todos los preparativos para llevarlo ante un tribunal y realizarle un juicio oral, sin embargo, como contrató a otro abogado, se le concedió una prórroga y la audiencia se difirió para el próximo 27 de enero 2025.
De acuerdo al expediente identificado como el 135/2022, el acusado fue vinculado a proceso el día 8 de mayo del año 2022, imponiéndole desde ese momento, diversas medidas cautelares, como la de acudir a firmar cada 15 días, conservar el mismo domicilio, y no acercarse a la víctima. Sin embargo, Julio Cesar “N”, nunca fue a firmar, se fue de la ciudad sin avisar, y lo más grave; dejó de ir a las audiencias.
Por esa razón, fue que el Ministerio Público le pidió al juez que le impusiera a Julio Cesar “N”, medidas cautelares más severas, descartando de tajo el juzgador, el que se pudiera imponer la de la prisión preventiva debido a la demanda de amparo que está pendiente de resolverse, pero también, el brazalete electrónico que le fue solicitado, y la prohibición de salir de la ciudad de Monclova.
Por esa razón, quien permaneció un año y siete meses sustraído de la acción de la justicia, incumpliendo con las medidas cautelares que le impuso el juez penal, la de ir a firmar periódicamente a la Unidad de Medidas Cautelares, y la de no mudarse sin avisar; seguirá gozando de su libertad, hasta en tanto no se resuelva el juicio de amparo, y lo puedan meter a la cárcel.