La colman de amor en emotivo festejo
Karla Cortez
La Prensa
ESPERANZAS, COAHUILA.- Doña Lucía Trejo Méndez, una entrañable abuela que ha sido testigo de la llegada de la pandemia y otras enfermedades, celebró su 103º cumpleaños con la alegría de seguir gozando de buena salud. La festejada estuvo rodeada de sus seres queridos en su hogar ubicado en el barrio La Vulcanizadora de la Villa de Esperanzas.
Lucía Trejo es la mayor de nueve hermanos, de los cuales solo ella y su hermano Jesús, de 94 años, sobreviven. Con una energía admirable y una paz que refleja su sabiduría, disfrutó de una reunión especial organizada por sus nietos Rosa Irene Esparza y Guadalupe Ramírez, así como por sus bisnietos Pepe y Mónica. La familia preparó una deliciosa comida y pastel para celebrar la vida de la centenaria abuela.
La familia expresó su agradecimiento a Dios por permitirles disfrutar de la compañía de doña Lucía, quien, a pesar de su avanzada edad, se mantiene en buenas condiciones de salud. Destacaron que su longevidad es un ejemplo de fortaleza y amor, y resaltaron la importancia de los cuidados, el cariño y el respeto que le han brindado durante todos estos años.
Los nietos de doña Lucía subrayaron que «con amor, cuidados y mucho cariño, todo es posible». Reconocieron que ella les ha enseñado el valor del respeto, una lección que ha marcado sus vidas y que ahora ellos mismos transmiten a las nuevas generaciones.
La historia de doña Lucía Trejo Méndez es un recordatorio del poder de la familia y la fe, así como de la importancia de celebrar la vida en cada momento.