Habló sobre el musical que, por segundo año consecutivo, presenta en diciembre. Recordó, además, cómo pasaba las fiestas en su niñez y juventud, y la manera en que han cambiado con el tiempo
Después de un largo ensayo de la obra musical Un cuento de Navidad, en el Nuevo Teatro Silvia Pinal, Adal Ramones parece, más que cansado, lleno de energía.
Como protagonista del avaro y amargado señor Scrooge, luce sus arrugas con orgullo y con una amabilidad que siempre termina en alguna broma ocurrente, que logra las carcajadas de quienes lo escuchan, pregunta en dónde hará las fotos con Excélsior.
Sale a la banqueta y hace algunas poses ahí con toda calma, aunque minutos más tarde hará otra corrida de la obra con la compañía.
“Quédense”, nos hace la invitación y vuelve a tomar su bastón para entrar al recinto. Los que vamos a su lado o tras él, lo vemos fundirse con su personaje, pues olvida que está en pausa y que podría caminar libremente, sin encorvarse.
Sube al escenario para una sesión de fotos más. Dirige un poco la escena, junto al artista de la lente, y luego del clic de la cámara, arropado por los actores que recrean a los fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras que forman parte fundamental de la historia, todos sueltan una carcajada, pues seguramente hizo una mueca o un comentario directo a despertar la risa.
Su pensamiento no se detiene. No es de los actores que toman el descanso para tirarse simplemente en una butaca, sino que siempre está improvisando, creando voces, haciendo chistes, contando alguna cosa.
Vamos tras él, directo a las entrañas del recinto, a los camerinos. Con mayor comodidad se sienta, se quita el saco y está listo para relatar a este diario su mayor deseo teatral y navideño de este año: que Un cuento de Navidad, que protagoniza y produce, se convierta en un clásico de la temporada decembrina, como lo fue desde el año pasado.
“El mayor deseo navideño es ése, lo soñamos desde 2019, cuando solamente se montó en Monterrey, en el Tec, y de ahí dijimos ‘deberíamos de hacer esto un clásico’. En el Tec se compraron los derechos universitarios y sólo era para el Tec de Monterrey. Fueron ocho funciones y pensamos en hacerlo profesionalmente. Había sido muy bien montada por exalumnos de difusión cultural de Monterrey y su servidor, de Scrooge.
“De ahí, Diego Cantú, de La Gran Audiencia Entretenimiento, y yo dijimos ‘agarremos los derechos’, pero cambiamos de año y ¡zaz! ¡pandemia! 2021 seguíamos con ese rezago y en 2022, diciembre lo tenía ocupado con una fabulosa gira que hice con Adrián Uribe, Chavorrucos, que grabamos. Así que 2023 era ya imposible dejar sin usar los derechos, así que contagiamos a otros productores. Hicimos Puebla, Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México, entonces en el Teatro San Rafael.
“Este año, habíamos hecho ya el trato con el Nuevo Teatro Silvia Pinal, donde antes hice la obra Otra vez papá. El trato ha sido magnífico y adecuamos la escenografía con un gran puente de madera, donde van los músicos, que no existía el año pasado, y que es muy pesado para llevar al interior de la República Mexicana, así que llevaremos los cambios de telones.
“Sabemos que puede haber muchas opciones teatrales, pero para la familia hay pocas y éste es un gran regalo al corazón, porque es una historia de empatía, en la que sabrán por qué es así Scrooge; por qué odia la Navidad y es tan egoísta; por qué no se da a los demás y no da amor. Es una historia de empatía, para ponernos en los zapatos de los demás”, expresó Adal Ramones en entrevista.
YA NO ES UN SUEÑO
El actor y quien fuera conductor de Otro Rollo, desde 1996 hasta 2007, destacó que el Señor Scrooge es un personaje que hará reflexionar al público acerca de personas que transitan en sus vidas, quienes quizá tengan ese mal humor o esa falta de paciencia o serenidad, porque podrían haber pasado, o pasan, por situaciones complejas.
“Hagamos empatía y acerquémonos para decirnos ¿qué puedo hacer por ti? Todos conocemos el cuento de Scrooge; se han hecho muchas versiones y hasta Rico McPato fue Scrooge, pero nuestra versión es la musical. Éste fue un sueño mío, desde chavo, porque los Ramones nos juntábamos todos. Ahora ya no tanto, porque estamos grandes, pero antes hacíamos representaciones: cantábamos y bailábamos a los tíos grandes, muchos de quienes ya partieron.
“Cuando éramos chavos hicimos el cuento de Scrooge y me acuerdo que dije ‘un día yo quiero hacer a Scrooge’. Luego, por ahí, en las redes, en internet, está el momento en Otro Rollo donde yo digo: ‘¡Maldita la Navidad! Algún día haré Scrooge’. Así que éste es uno de esos sueños que se cumplen, el poder llevar a escena un gran cuento con una gran producción y música en vivo. Eso es impresionante”, recordó.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Al hablar de los fantasmas navideños, Adal Ramones, de 63 años, destacó que todos los tenemos presentes y él no olvida sus mejores Navidades anteriores.
“Amé mis Navidades con los tíos, porque nos hacían, a todos, acercarnos al pesebre y con el niño Jesús, así como acostar al niño. Tocábamos la puerta y era con los cánticos de la posada. Ahora que lo recuerdo a la distancia digo ‘qué hermosa época’. Mis hijos no la viven así, tan grande, sino petit.
“Cuando veo a los jóvenes decir que tienen las redes, que se pueden comunicar con todos y todo, yo digo ‘¡si supieras qué bonito se vivía antes, dejarías todo para convivir!’. Fueron grandes convivencias, salíamos con luces de bengala, cuatro o más cuadras a casa de otros amigos. Ahora, ¿qué niños hacen eso? Ahora hay miedo. Así que recordar eso, queda en los corazones de quienes pudimos vivirlo. Ése es un gran regalo de la vida”, compartió.
¿Y la Navidad presente? “Será un poquito extraña, porque mi hija (Paola) tiene dos años estudiando en Los Ángeles, dirección de cine. Vino a la función de Puebla (el 5 de diciembre) y ama la historia. Sin embargo, a Diego, quien estudia en Inglaterra, y a ella les toca ir a Málaga con su mamá (Gabriela Valencia). Esta vez no los veré ni en Navidad ni en Año Nuevo y me va a pesar.
“Aunque tengo a mi esposa, Karla (de la Mora), y a mis hijos Cristóbal y Cayetano, pero no estarán los cuatro. Pero también son muy conscientes de que no se puede. Son muy bendecidos mis hijos”, dijo.
También recordó a sus padres, a quienes guarda en su corazón.
“Mi papá se fue hace muchos años, pero mamá era de ‘voy rápido mamá’ o ‘vente tú’ y ella no faltaba a ninguna obra de teatro o estreno. Siempre en primera fila. Ahora hay varias puestas en escena en donde ya no está mi mamá.
“Era siempre la primera en hablarme en mi cumpleaños (que recién fue el 3 de diciembre): ‘¿Soy la primera o quién se adelantó? Espera, ¡pon el disco!’ y era Pedro Infante que iniciaba ‘en la dulce mañanita de tu santo…’. Era divino escuchar a mi madre y cuando la veía, tiraba la casa por la ventana, ponía todo norteño: machaca, chicharrón de la Ramos, tamales regios, barbacoa en tortillas de harina recién hechas, ponía todo. ¡Era increíble, nos reíamos mucho! Ella era la comediante de la familia, me hace falta.
“Por eso, cuando veo a quienes no les hablan a sus papás o están enojados, pienso ‘qué tonto eres, cuando los tienes ahorita, vivos y no los aprovechas’”, reflexionó.
EN HOMENAJE A SILVIA PINAL
La compañía de Un cuento de Navidad, tras el fallecimiento de la primera actriz, Silvia Pinal Hidalgo, el pasado 28 de noviembre, le dedicará la primera función de la temporada, este sábado.
“Creo que le tenemos que rendir un homenaje durante todo diciembre en todas las ciudades donde vamos a estar, porque la señora trascendió en los países de habla hispana e incluso hizo películas en otra lengua, pero, lo más importante, es que ella puso las bases de lo que conoces como la comedia musical actual. “Es la última diva en todo, no sólo en el cine, porque cantó, condujo programas, hizo sketches, bailaba, era empresaria teatral, actriz de cine. Tenemos que rendirle un aplauso y ojalá nos pudiera acompañar su hija Sylvia Pasquel, sería genial”, concluyó.
Después de un “gracias” mutuo, vino un abrazo también de agradecimiento, de empatía y la foto final, al mirarse al espejo junto al equipo de este diario, mientras sonaba la tercera llamada del siguiente ensayo, previo al inicio de la temporada. Y ahí en su camerino, nuevamente se puso el saco, tomó su bastón y se convirtió en Scrooge.
Para verla
Un cuento de Navidad
- Dramaturgia: Basada en la obra de Charles Dickens, con música de Alan Menken, letras de Lynn Ahrens, libreto de Lynn Ahrens y Mike Ockrent.
- Dirección escénica y coreográfica: Óscar Carapia.
- Dirección musical y vocal: Analí Sánchez.
- Elenco: Adal Ramones, Axel Alcántara, Mauricio Hernández, Eduardo Ibarra, Caro Vélez, Óscar Piñeiro, Arturo Echeverría, Angie Vega, Diego Meléndez, María Uriarte, Michelle Godet, Odette Villarreal, Sofía Ochoa, Nat Quiroz, Bobby Mendoza, Ana Rivero, Axel Gollaz, Kike Cosío, Jacobo Flores, Bruno Uribe, Diego López, Bernardo Gobar, Sofía Rodche y Mariana Mendoza.
- Lugar: Nuevo Teatro Silvia Pinal. Versalles 27, colonia Juárez.
- Estreno: A partir del 13 de diciembre de 2024.
- Horario: Viernes 20:30, sábado 17:00 y 19:30, domingo 16:00 y 18:30 horas.
- Funciones por temporada navideña: Lunes 23 de diciembre, 19:00 horas. Miércoles 25 de diciembre, 17:00 y 19:30 horas. Jueves 26 y viernes 27, 18:00 horas.
El dato
- En 2025, Adal Ramones formará parte del musical Spamalot, por lo que por las mañanas estará en ensayos con tal compañía y por las tardes ofrecerá las funciones de Un cuento de Navidad.