El Pachuca enfrenta al Real Madrid, en el duelo por el título mundial. Los de México saben que no son favoritos, pero se aferran al gran sueño
Si hablamos únicamente de probabilidades, seguramente el Real Madrid arrasará con 99 por ciento. Pero hoy, el Pachuca tiene una cita con la historia. El legendario equipo blanco y los Tuzos disputarán la final de la Copa Intercontinental.
La histórica competencia regresó tras dos décadas y ocupará las fechas en las que se disputaba el Mundial de Clubes, ahora expandido y jugado cada cuatro años. En su regreso, el desenlace lo protagonizarán hidalguenses y Merengues.
La diferencia de edades, plantillas y niveles es abismal. No es un secreto; sin embargo, los mexicanos no se achican ante el gigante de Europa.
“Tenemos que creer en nuestras posibilidades, tenemos el mismo número de jugadores en cada equipo, y aquí no juegan los nombres ni la historia. Si creemos en nosotros, seguimos nuestro sueño y jugamos con nuestro estilo, podríamos alcanzar esa meta”, señaló Guillermo Almada, director técnico del Pachuca.
Luego de golear (3-0) al Botafogo, campeón de la Copa Libertadores, y echar en semifinales al Al-Ahly de Egipto, en tanda de penaltis, se presenta la prueba mayor. Es momento de demostrar calidad y de qué están hechos.
“Hicimos muy buenos partidos y esperamos seguir ese camino en la final. Sería un logro muy significativo ganar al Real Madrid. Sabemos que será muy complicado, pero lo intentaremos”, aseguró el DT uruguayo.