En una emotiva entrevista con Mariano Osorio, publicada en su canal de YouTube, la cantante Yuri compartió uno de los episodios más difíciles de su vida.
Con una carrera llena de éxitos y reconocimiento internacional, la intérprete de ‘Maldita Primavera’ confesó que, a los 29 años, llegó a un punto de quiebre tan profundo que consideró acabar con su vida.
Durante la conversación, Yuri reflexionó sobre cómo la fama, el dinero y el éxito no lograron llenar el vacío que sentía, y cómo este oscuro momento la llevó a buscar un cambio radical en su vida.
Yuri intentó suicidarse en su juventud
En la entrevista con Mariano Osorio, Yuri habló sobre su experiencia de vida y cómo la fama y el éxito no le trajeron la felicidad que esperaba.
Mariano hizo una reflexión sobre la carrera de la cantante, comenzando desde su juventud, cuando descubrió su talento y comenzó a ganar popularidad.
En este contexto, Mariano comentó sobre los sacrificios, aciertos y desaciertos que enfrentó a lo largo de su trayectoria, así como las amistades, enemistades y la envidia que también forman parte de la vida en el ojo público.
Mariano planteó la pregunta de cómo Yuri logró “tocar el piso” en medio de todo eso, ya que, en su opinión, la fama puede “desubicar” a una persona, y a pesar de los consejos de su madre, la fama puede ser una mala consejera.
Yuri explicó que el dolor es lo que realmente “te hace tocar piso” en momentos de crisis: “El dolor te hace tocar piso Mariano (…) el dolor te hace tocar piso, yo he oído historias de que cuando pisan o cuando el piso lo tocan y hasta lo lames ya me entiendes. Hay gente que pierde la vida, hay gente que se pone peor y hay gente que decimos ‘no, tengo que salir y tengo que hacer algo ya’.
Yuri, quien desde su juventud alcanzó el estrellato, explicó cómo la fama, el dinero y el éxito no lograron llenar el vacío emocional que sentía. A pesar de tener una vida rodeada de lujos, algo no estaba bien en su interior.
En la entrevista, relató cómo comenzó a sentirse atrapada por la superficialidad de la vida pública, lo que la llevó a experimentar una profunda soledad, incluso rodeada de tanta gente. Fue en este punto de crisis que pensó en el suicidio como una salida.
«Ahí ya no son los doctores, los psiquiatras, los brujos, los chamanes que me van a ayudar a conectarme no mi amor, ya eres tú porque Dios hace su parte pero él es un caballero, Dios no se mete a tu vida si tú no le echas ganitas y ahí es cuando yo dije ‘yo tengo 29 años y yo creo que ya quiero morir, me voy a suicidar”, reveló. “Ahí es cuando dije ‘no espérate, ya estamos muy mal, no espérate mi chava o sea cómo’ y ahí es cuando dije ‘no espérate yo necesito algo’, agregó.
Reconoció que, aunque la fama y la riqueza eran lo que siempre había deseado, al llegar a la cima de su carrera se dio cuenta de que no le traían la felicidad que esperaba. Explicó cómo los problemas internos, como la soledad y el vacío existencial, se habían intensificado mientras la vida exterior parecía ser perfecta.
“Había soledad, mucho dinero, mucha fama, muchas cosas que yo quería (…) todo lo que yo quería jovencita, bonita cuerpazo, ejercicio, casa aquí, casa allá, siete autos, yate, jet privado, todo lo que yo quería lo tuve, pero cuando llegas a la cima dices ‘eso no era lo que yo pensaba”, revela. “Navidades alcoholizada, esto ya se está saliendo del orden ahí es cuando ya dices ‘no espérate o sea tengo que hacer algo porque o sea si ya me quiero morir a esta edad, no me vo y me voy a suicidar y ahí es cuando dije ‘no, tengo que echarle ganitas’ hay que echarle ganas definitivamente y ahí es cuando me rendí”, reveló.
La transformación que cambió su vida
A medida que profundizaba en su relato, Yuri recordó cómo en su momento más oscuro, la fe se convirtió en su salvación. Aunque al principio rechazaba las conversaciones sobre Dios que su madre y algunos familiares cristianos le ofrecían, fue en ese punto de desesperación cuando se dio cuenta de que necesitaba un cambio en su vida.
Con gran honestidad, Yuri relató cómo en su momento de máxima vulnerabilidad, su madre solicitó la ayuda de unos tíos cristianos que, a pesar de la distancia y la dificultad, acudieron a su llamado.
“Todo mundo, mi familia me hablaba de Dios y mi mamá de vez en cuando y unos tíos de Puebla que estaban al lado del palenque de Puebla siempre cuando yo salía a las 3, 4 de la mañana ellos todos en pijama con unos tamales hija te estamos esperando hace años que no vienes a la casa y yo dije ‘ay no de Dios, cristianos ay los mochos’ yo les daba la vuelta (…) porque yo sabía que me iban a dar de bibliazos dije hasta que un día ellos me socorrieron porque yo estaba muy mal y mi mamá les habló ‘vengan porque está muy mal se quiso suicidar ya la cosa está mal, vengan’ y ahí fue donde yo ya solté dije ‘ya me rindo, ya no puedo más y así fue como mi vida cambió por completo hace 30 años”, reveló.
Explicó cómo ese dolor la llevó a una reflexión profunda sobre su vida, y cómo, al darse cuenta de que se encontraba en una situación peligrosa, decidió no rendirse y buscar un cambio, buscando algo más allá de las soluciones externas como médicos, psiquiatras, brujos o chamanes. Para Yuri, ese “algo” fue su conexión con Dios.