Por Excélsior
La Prensa
En la fotografía se puede observar a López Serrano, de 37 años de edad, vestido con una playera azul marino y una sudadera con capucha de color negro.
A diferencia de su último retrato conocido ―compartido de igual manera por Chaparro―, en la actualidad ‘El Mini Lic’ no tiene barba y su cabello luce ligeramente largo. Asimismo, al momento de su captura una gafas de color carmesí o café cubrían su mirada seria.
De acuerdo con un documento judicial filtrado la tarde del 18 de diciembre, López Serrano es acusado por el Tribunal del Distrito Este de Virginia de un cargo por conspiración para distribuir 400 gramos o más de fentanilo; opioide sintético que ha causado una grave epidemia en Estados Unidos.
Actualmente se encuentra recluido en una prisión estatal que no pertenece al Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), razón por la que su nombre no aparece en el registro de la agencia. El nombre de la prisión no ha sido revelado.
De acuerdo con Chaparro, fue el 12 de diciembre cuando agentes federales de EEUU arribaron a la casa de López Serrano y ejecutaron una orden de aprehensión en su contra. La información, señaló, fue confirmada por fuentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
“Las autoridades descubrieron evidencia de que ‘El Mini Lic’ formaba parte de un grupo que traficaba fentanilo desde Sinaloa a Estados Unidos. Otras dos personas también están implicadas”, escribió en SAGA.
Indicó que el FBI llevaba al menos ocho meses investigándolo, por lo que ahora poseen en su contra llamadas telefónicas interceptadas, videos y testimonios de tres informantes que se hicieron pasar por sus socios.
El caso, entre otras cosas, se ha convertido en uno de los más controvertidos de este 2024 debido a que el hoy acusado fungía como testigo colaborador de EEUU; benefició que obtuvo tras entregarse, declararse culpable de tráfico de drogas a favor del Cártel de Sinaloa y testificar en juicios contra otros capos, como ‘El Chapo’ Guzmán.
López Serrano también es requerido en México por el homicidio del periodista Javier Valdez, crimen del cual se le señala como autor intelectual.