Alcaldesa de Múzquiz Tania Flores, remató unidades municipales que recientemente adquirió, en su afán de no salir con las manos vacías mientras deja al municipio sin bienes
Karla Cortez
La Prensa
MÚZQUIZ, COAHUILA.- La alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores Guerra, continúa siendo el centro de controversia por sus decisiones en la administración pública, esta vez, por la venta de unidades adquiridas recientemente por el municipio, lo que ha desatado serias preocupaciones sobre la transparencia y el manejo de los recursos públicos.
En un hecho que parece más un vaciamiento del patrimonio municipal que una acción de gobierno, la alcaldesa ha llevado a cabo la venta de varios vehículos que fueron adquiridos con fondos públicos.
El pasado 24 de diciembre, a las 12:50 horas, se concretó la venta de un vehículo Ford Ranger Crew modelo 2024, de color blanco, por un precio de 500 mil pesos a la empresa Millenium Rental Service. Lo más alarmante es que dicha empresa había vendido el vehículo al municipio hace tan solo unos meses, lo que genera la sospecha de que la transacción se realizó a un precio significativamente inferior al que el municipio había pagado, generando dudas sobre el uso adecuado de los recursos.
El jueves 26 de diciembre, la alcaldesa no tardó en realizar otra venta. Esta vez, se trató de un camión Transtar con caja recolectora, que fue vendido por 300 mil pesos a Camiones y Carrocerías Allende a las 13:32 horas.
Lo que resulta aún más incomprensible es que este camión fue adquirido el 30 de abril del 2024 por el municipio a un precio de 1 millón 800 mil pesos, pagado a Miguel Eduardo Álvarez Soto. Este drástico descuento en la venta de un bien municipal genera una gran cantidad de interrogantes sobre las verdaderas motivaciones detrás de la transacción.
Estas ventas, llevadas a cabo en fechas cercanas y con precios que parecen no guardar relación con los valores de mercado, no solo reflejan una grave falta de transparencia, sino que también ponen en entredicho la responsabilidad de la alcaldesa en el manejo de los recursos del municipio. La comunidad de Múzquiz merece explicaciones claras y detalladas sobre el destino de estos bienes y la razón por la cual se vendieron a precios tan bajos, sin que exista una justificación sólida y pública.
Lo que está sucediendo con las ventas de estos vehículos no solo afecta a las arcas municipales, sino que también erosiona la confianza de los ciudadanos en sus autoridades locales. Es fundamental que las autoridades rindan cuentas sobre estos actos y, sobre todo, que se investigue a fondo si existieron prácticas corruptas o irregularidades en estas transacciones.