La forma en que ejecutamos este proceso tiene un gran impacto en el cerebro
Todas las personas tenemos la obligación de cuidar de nuestra salud y en este marco aparece la memoria como una función del cerebro que requiere de atención. A medida que se envejece, algunas personas notan cambios muy pequeños en su memoria como un poco más de dificultad para recordar las cosas, mientras que otras tienen problemas mucho más grandes, señalan desde el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
Desde la Clínica Universidad de Navarra (España) advierten que existen ciertos factores que las personas pueden controlar y modificar para lograr un mejor rendimiento cognitivo. En este punto señalan a la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo, la depresión, la inactividad cognitiva, la hipoacusia o sordera y el aislamiento social.
Respiración adecuada para la memoria
Ahora, investigaciones científicas han encontrado una relación directa entre la forma en la que respiramos y la memoria. Desde el Hospital Universitari General de Catalunya – Grupo Quirónsalud (España) precisan que la respiración es una de las funciones vitales más importantes y es un acto inconsciente e involuntario que realizan las personas.
Sus expertos advierten además que, por norma general, las personas respiran solo lo necesario para subsistir sin darse cuenta que en la respiración se oculta una gran fuerza vital, imprescindible para revitalizar nuestro cuerpo. Mientras que las nuevas revelaciones científicas afirman que respirar de determinada forma puede mejorar las funciones cognitivas, entre ellas la memoria.
Los resultados del estudio fueron difundidos en la Revista de Neurociencia y en estos se hace referencia a que las personas que realizan su respiración por la nariz, en lugar que por su boca, logran optimizar su memoria y gestionar emociones relacionadas con el olfato, el miedo y los recuerdos. Los expertos afirman que al respirar por la nariz se puede agudizar la percepción emocional y optimizar las funciones del cerebro.
La respiración nasal es aconsejada para practicar para reducir el estrés, lograr una mayor concentración, ante situaciones que generen miedo o ansiedad, a la hora de dormir ya que mejora la calidad del descanso y en el trabajo porque ayuda a estar enfocado.
POR: EL UNIVERSAL