El hombre se contagió mientras manipulaba la carne de su local; murió el pasado 21 de diciembre.
¿La justicia divina navideña existe? Igual y sí. El propietario de un restaurante que vende carne de perros y gatos en la localidad de Ba Ria, al sur de Vietnam, sucumbió a la rabia… literalmente. El hombre muró el pasado 21 de diciembre tras contraer la enfermedad, confirmó el mismo día un hospital local donde recibió tratamiento.
Tres días antes de su muerte, el propietario del restaurante, identificado como Nguyen Van B., de 33 años, experimentó fatiga y dificultad para respirar. Su familia lo llevó al Hospital Cho Ray en la ciudad de Ho Chi Minh, donde los médicos le diagnosticaron rabia. Fue trasladado al Hospital de Enfermedades Tropicales de la ciudad de Ho Chi Minh para realizarle pruebas y los resultados confirmaron que estaba infectado con el virus.
Posteriormente, solicitó salir del hospital y regresar a su casa. Ese jueves presentó síntomas graves de rabia, como agitación, espuma en la boca, espasmos musculares y confusión. Lo llevaron de urgencia al hospital Ba Ria, pero falleció al mediodía a pesar de la sedación continua. El hombre había manipulado y sacrificado regularmente perros y gatos en su establecimiento. Se desconoce el estado en que recibió la carne de perro para que se haya infectado de rabia.
En la misma semana, en Vietnam, la administración de la comuna de An Ngai en Long Dien confirmó la semana pasada que cinco residentes locales habían sido mordidos por un perro callejero con probable infección por rabia. La canina, descrita como una hembra de entre 3 y 4 años de pelaje amarillo, mostró un comportamiento agresivo, atacando a personas y otros animales sin mostrar síntomas típicos de la rabia como babeo excesivo, cola caída, ojos rojos o sensibilidad a la luz.
Los residentes locales mataron al perro callejero para evitar más incidentes. Las víctimas recibieron vacunas antirrábicas y suero, mientras que muestras del perro fueron enviadas a las autoridades veterinarias para su análisis.
A finales del mes pasado, un hombre de 53 años, de la ciudad provincial de Ba Ria, murió de rabia meses después de que un rasguño de su gato le provocara un sangrado leve. Las autoridades sanitarias de instaron a los residentes a tomar las precauciones necesarias contra la rabia, que es casi cien por ciento mortal una vez que aparecen los síntomas.
Ambas muertes recientes se debieron a un tratamiento médico retrasado después de la exposición a animales potencialmente rabiosos.