La defensa del ex agente estatal José Ignacio “N” alias “El Nata” solicitó 3 meses. Es acusado de causar la muerte de un joven al disparar dentro de un bar
Alexis Massieu
La Prensa
Tres meses más para buscar pruebas a favor de José Ignacio “N”, alias “El Nata”, le fueron concedidos el día de ayer a los abogados particulares del ex policía estatal que está acusado del homicidio de Julio Alberto Rodríguez Esparza, cometido la noche del 15 de septiembre del 2024, cuando presuntamente detonó un arma de fuego adentro de un bar.
De esta manera, el proceso legal identificado como la causa número 893/2024, se extendió en su fase de investigación complementaria, hasta el próximo 24 de marzo, fecha a partir de la cual se deberá agendar una nueva audiencia, en la que se harán todos los preparativos para la celebración de un juicio oral, salvo que se acuerde terminar el caso mediante un juicio abreviado.
Mientras tanto, José Ignacio “N”, alias “El Nata”, seguirá internado en la prisión de la Ciudad de Saltillo, en espera de la siguiente audiencia.
De acuerdo a las investigaciones, eran aproximadamente las 22:00 horas, cuando el Comandante conocido como “El Nata”, llegó al bar ubicado en el bulevar Ejército Mexicano, de la colonia San Francisco, al que ingresó sin hacer fila, y llevando un arma.
José Ignacio se sentó en una mesa del área VIP (persona muy importante), donde lo esperaban tres mujeres, formando un grupo de aproximadamente 6 personas, sin contar al mecánico que lo acompañaba, que por no conocer a nadie se había mantenido aparte.
Según las cámaras de vigilancia, eran las 23 horas con 25 minutos y 02 segundos, cuando “El Nata”, se puso de pie, sacó su arma de fuego, una escuadra marca Glock, 9 milímetros, con cargador para 17 proyectiles, y la disparó apuntando al techo, siendo captado en el video, el destello que brotó del cañón.
En el área de la terraza, Julio Alberto Rodríguez Esparza, quien celebraba su cumpleaños junto a tres amigos, se desvaneció repentinamente, y aunque uno de ellos alcanzó a sostenerlo por un instante, terminó cayendo al piso, con sangre brotándole de la herida, y por la boca.
Repentinamente alguien bajó corriendo para pedir ayuda, y luego más gente, que pese al ruido de la música en vivo, se habían enterado de lo que había ocurrido, y entre esa gente, salieron a la calle El Nata, el mecánico, y otro policía, los cuales abordaron la Cadillac Escalade blanca con placas texanas en la que habían llegado, siendo arrestados momentos después, por sus propios compañeros de la corporación estatal.
