CAMS implementó medidas de seguridad vial, incluyendo el uso de sal, puestos de guardia, maquinaria y monitoreo por las bajas temperaturas
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- Con la llegada de un frente frío que traerá temperaturas extremas a la región, la Concesionaria de la Autopista Monterrey-Saltillo (CAMS) ha preparado un operativo integral para enfrentar las condiciones climáticas adversas que se prevén para este fin de semana.
A partir del lunes 20 de enero, se espera que las temperaturas desciendan a cero grados centígrados y que lleguen hasta los tres grados bajo cero el martes 21. Para mitigar los riesgos que implican estas bajas temperaturas, la concesionaria implementará varias medidas de seguridad, como el uso de sal para evitar la formación de hielo en la autopista, además de disponer maquinaria y personal capacitado en puntos estratégicos para remover obstáculos.
La seguridad vial es la prioridad para CAMS, especialmente con la previsión de un aumento en el tránsito vehicular durante este periodo. Las condiciones de visibilidad reducida debido a la niebla y la posibilidad de hielo en la carretera representan riesgos significativos para los conductores. Según la concesionaria, durante la época invernal, se presenta con frecuencia niebla densa en varios tramos de la autopista, sobre todo en un área de varios kilómetros.
En respuesta a esta amenaza, CAMS ha detallado un protocolo de seguridad que se activará cuando la visibilidad se reduzca a menos de un kilómetro. Desde el domingo 19 de enero y hasta el miércoles 22, se desplegará un operativo de seguridad vial con la instalación de puestos de guardia permanentes en los kilómetros 22, 54, 82 y 96. En estos puntos estratégicos, personal capacitado estará disponible para brindar asistencia a los conductores que lo necesiten.
Aparte de los puestos de guardia, la concesionaria también ha dispuesto unidades de auxilio vial y equipos de mantenimiento que realizarán patrullajes constantes a lo largo de la autopista para monitorear las condiciones de la superficie de rodamiento y anticipar la formación de hielo.
Para enfrentar la posible congelación del pavimento, CAMS ha preparado una reserva de 30 toneladas de sal, que se aplicará en las zonas más afectadas. También se contará con ambulancias equipadas para brindar atención médica de emergencia, una cargadora Bobcat para remover obstáculos y asistir en rescates, y una grúa para trasladar vehículos averiados. Asimismo, se dispondrá de un camión de volteo para transportar materiales y sal, y rampas de emergencia para facilitar el paso en caso de bloqueos.
En cuanto a la visibilidad, CAMS ha reforzado la seguridad con la instalación de luminarias antiniebla en las áreas más propensas a este fenómeno. Para complementar este esfuerzo, se utilizarán visibilímetros, instrumentos meteorológicos que permiten medir con precisión la distancia de visibilidad en tiempo real, activando los protocolos de seguridad según sea necesario.
Las cámaras infrarrojas también jugarán un papel crucial en el monitoreo de la autopista. Estos dispositivos, que detectan la energía térmica en lugar de la luz visible, permitirán a los operadores del centro de control visualizar vehículos, personas y otros objetos, incluso en condiciones de niebla densa. Esto mejora la capacidad de respuesta ante posibles incidentes, especialmente en áreas donde la visibilidad es mínima.
Sin embargo, el empresario Héctor Horacio Dávila advirtió que un cierre de la autopista, como el que ocurrió el año pasado durante la tormenta tropical “Alberto”, podría generar pérdidas de hasta 5 mil millones de pesos para la región sureste de Coahuila. Dávila explicó que estos cierres afectan gravemente la producción y el comercio, especialmente debido al transporte de mercancías entre Monterrey y la región sureste de Coahuila.
Dávila también expresó que las medidas adoptadas por CAMS hasta ahora han sido insuficientes para evitar que los conductores queden varados, como ocurrió en años anteriores. Atribuyó parte del problema a la falta de coordinación adecuada entre las autoridades de Protección Civil de Coahuila y Nuevo León, que ha dificultado la respuesta rápida a las condiciones adversas en la autopista.
Dávila sugirió que las barreras móviles de la autopista deben permanecer abiertas para permitir que los vehículos puedan regresar a sus destinos sin quedar atrapados en el tramo cerrado. Además, subrayó la necesidad de establecer canales de comunicación eficaces y pantallas de advertencia para alertar a los conductores sobre cierres o tránsito lento en la carretera.