Los primeros en regresar son las personas cuyas citas con el CBP han sido canceladas
Karla Cortez
La Prensa
PIEDRAS NEGRAS, COAHUILA.- La ciudad fronteriza de Piedras Negras, se ha convertido en el epicentro de las deportaciones masivas de migrantes, que comenzaron esta semana y se prevé que aumenten en los próximos días. Grupos de personas, cuyas citas con el CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) fueron canceladas tras la llegada al poder del presidente Donald Trump, se han concentrado en la zona centro, a la espera de su deportación.
Desde el miércoles, se han observado migrantes varados en las calles de Piedras Negras tras el cierre de la plataforma de ingreso a Estados Unidos. Las autoridades mexicanas anticipan que las deportaciones se realizarán a través del Puente Internacional Número 2, uno de los principales cruces fronterizos de la región.
Al mediodía de ese mismo día, el puente fue cerrado temporalmente para permitir el intercambio de personas deportadas entre Estados Unidos y México. En el lado estadounidense, camionetas trasladaron a los primeros migrantes hacia unidades del Instituto Nacional de Migración (INM), encargadas de recibirlos.
Albergues y transporte para los deportados
El gobierno de Coahuila ha desplegado autobuses para llevar a los migrantes deportados a municipios cercanos como Allende y Nueva Rosita, donde se han habilitado albergues temporales para ofrecerles refugio y atención.
Refuerzan medidas en la frontera
En paralelo, las autoridades de Texas han intensificado los trabajos de instalación de barreras en el Río Bravo, justo al sur del Puente Internacional Número 2, cerca de la colonia Morelos de Piedras Negras. Ingenieros militares, apoyados por maquinaria pesada, colocan boyas flotantes que refuerzan la barrera fronteriza existente.
El gobernador texano Greg Abbott reiteró que estas acciones buscan frenar el ingreso de migrantes indocumentados y aseguró que continuarán instalando más boyas, alambres de púas y segmentos de muro fronterizo. Estas medidas incluyen simulacros sorpresa con agentes antimotines en distintos puntos fronterizos para prevenir cruces violentos.
Redadas en espacios públicos y privados
Las políticas implementadas por la administración Trump también autorizan redadas en iglesias, centros de trabajo y escuelas para localizar y deportar a personas indocumentadas. El operativo actual en Piedras Negras es liderado por el INM, que utiliza al menos cuatro unidades para trasladar a los migrantes expulsados por esta frontera.
Críticas desde el lado estadounidense
En el condado de Maverick, Texas, el sheriff Tom Schmerber expresó su desacuerdo con las políticas migratorias de Donald Trump, calificándolas como perjudiciales para las comunidades fronterizas.
“El trabajo de mis patrulleros no es buscar migrantes indocumentados. Nuestra prioridad es la seguridad”, declaró Schmerber, quien aseguró que colaborará con las autoridades migratorias solo en tareas logísticas o de resguardo.
El sheriff destacó que la cancelación de citas con el CBP ha dejado a muchas personas en una situación de incertidumbre, tras viajar desde lugares lejanos con la esperanza de regularizar su situación migratoria.
“No estoy de acuerdo con lo que está ocurriendo, pero esta es la realidad que enfrentamos. Mi trabajo sigue siendo proteger a la comunidad y actuar en casos de delitos”, concluyó.