Pese al pésimo papel que desarrolló durante su administración, la ex alcaldesa de Múzquiz se atreve a presentarse y criticar al nuevo gobierno
Karla Cortez
La Prensa
MÚZQUIZ, COAHUILA.- Este jueves, la exalcaldesa de Múzquiz, Tania Flores Guerra, irrumpió de manera polémica en una junta de cabildo encabezada por la actual presidenta municipal, Laura Jiménez. Flores no llegó sola, sino acompañada por un grupo de personas que portaban pancartas de protesta contra la decisión de ceder el control del agua al Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS).
El acto llamó la atención no solo por la interrupción en un acto oficial, sino por la actitud de la exalcaldesa, quien fue vista sonriendo de manera irónica mientras los manifestantes expresaban su inconformidad. Este gesto fue percibido por muchos como una actitud desafiante y carente de respeto hacia las autoridades actuales y los presentes en la reunión.
Tania Flores dejó su administración municipal bajo fuertes críticas por las pésimas condiciones en que entregó el gobierno. Durante su gestión, que estuvo marcada por acusaciones de desorganización y falta de resultados, se ganaron múltiples señalamientos por su falta de madurez y compromiso.
«Es increíble que alguien que tuvo una administración tan cuestionada y carente de resultados venga ahora a protagonizar este tipo de actos, cuando debería asumir la responsabilidad de sus errores», comentaron algunos asistentes al cabildo.
El incidente refleja, -señalan- el estilo provocador que caracterizó a Tania Flores durante su periodo como alcaldesa. Mientras tanto, la actual presidenta Laura Jiménez continuó con la sesión pese al intento de desestabilización, reiterando su compromiso con mantener un diálogo respetuoso y constructivo en beneficio de los ciudadanos de Múzquiz.