El establecimiento de una fecha fija para la celebración de la Semana Santa es un debate que comenzó hace tiempo.
El papa Francisco declaró el sábado que la Iglesia católica está dispuesta a aceptar una fecha fija para la Pascua, la Semana Santa, dado que esta festividad religiosa se celebra a menudo en fechas diferentes según los calendarios religiosos utilizados.
«La Iglesia católica está dispuesta a aceptar la fecha que todos deseen, una fecha de unidad», afirmó, improvisando y apartándose del texto de su homilía pronunciada durante la misa que concluyó la semana de oración por la unidad de los cristianos.
«De manera providencial la Pascua será celebrada este año el mismo día en los calendarios gregoriano y juliano, justamente durante este aniversario ecuménico», señaló Francisco, en referencia al Concilio de Nicea, que tuvo lugar hace mil 700 años y es considerado el primer concilio destinado a resolver los problemas entre las diferentes iglesias.
«Renuevo mi llamado para que esta coincidencia sirva como recordatorio para todos los cristianos de dar un paso decisivo hacia la unidad, y esto en torno a una fecha común para la Pascua», concluyó el líder de la Iglesia católica.
El día en que se celebrará la Pascua generalmente se calcula, dependiendo de las iglesias, según el calendario juliano o gregoriano, lo que a veces provoca diferencias de varias semanas. Incluso, en el calendario hebreo, el ‘Pésaj’ (la Pascua) será en la misma semana.
El establecimiento de una fecha fija para la celebración de la Semana Santa es un debate que comenzó hace tiempo, pero en la que aún no se han puesto de acuerdo las diferentes confesiones cristianas.
En otra ocasión, el papa ya había adelantado que «la Iglesia católica está dispuesta, desde el beato Pablo VI, a la fecha fija, a renunciar al primer solsticio después de la luna llena de marzo», al recordar que católicos y ortodoxos celebran la Pascua en fechas distintas porque siguen calendarios diferentes.