Cd. de México
La Prensa
El capo Ismael “El Mayo” Zambada no está negociando la entrega de información a las autoridades de Estados Unidos para obtener una reducción de pena o algún otro beneficio, aseguró Juan Manuel Delgado González, su asesor jurídico en México.
En entrevista, el abogado dijo que lo único que busca el presunto líder del Cártel de Sinaloa es pedir a la justicia estadounidense que no le apliquen la pena de muerte, aunque esto no se trata de un acuerdo sino de una moción que será litigada.
“Lo que yo tengo conocimiento por Frank Pérez (abogado de Zambada en Estados Unidos) y él a su vez de manera directa, es que el señor Ismael en ningún momento ha establecido emitir una declaración de culpabilidad ni buscar ningún tipo de beneficio a cambio de información”, dijo Delgado.
“Lo que el señor Ismael, en el mejor de los casos ha estado solicitando o solicita por medio de su defensa, y en este caso por su asesoría jurídica en México, es que se le respeten sus derechos humanos y no le se le aplique la pena de muerte en los Estados Unidos de América”, confirmó.
La Corte Federal del Distrito Este de Nueva York programó para el próximo 10 de febrero una audiencia solicitada por Zambada para pedir la no aplicación de la pena de muerte. Sin embargo, el litigante dijo que, dada la complejidad del asunto, solicitarán su diferimiento.
Repatriación
En México, el presunto líder del tráfico de drogas prepara una estrategia legal que comprende una solicitud de defensa consular a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que exija su repatriación a Estados Unidos.
En la misma solicitud, cuyo escrito presentará esta semana, otra de las exigencias será que la Cancillería le demande a las autoridades estadounidenses garantizar a “El Mayo” los mismos derechos que a un extraditado y, por consecuencia, no aplicarle la pena capital.
“Es necesario y válido decirlo, que al día de hoy, cada minuto y segundo que el señor Ismael Zambada pasa en Estados Unidos, se sigue actualizando un delito, que es el de privación ilegal de la libertad”, comentó.
“De allí que sostenemos que todo lo que se pueda actuar en aquel país tiene un efecto corruptor ¿qué quiere decir esto? que como el inicio es ilegal o está contaminado, todo lo que suceda después también lo va a estar, es la teoría del fruto del árbol envenenado, si el árbol está envenenado, sus frutos por consecuencia también lo estarán”.
A pregunta expresa, Delgado reconoció que los vecinos del norte no están obligados a aplicar el Tratado entre México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos y, por consecuencia, a deportar a Zambada.
La razón, explicó, es que ese acuerdo fue protocolizado por México en el 2001, pero nunca por la Unión Americana,
Dicho tratado fue suscrito en 1994, después del escándalo del plagio, extracción del país y deportación del médico Humberto Álvarez Macháin, a quien los estadounidenses señalaron de mantener vivo al agente de la DEA, Enrique Camarena, durante las torturas.
“Es aplicable en México como un criterio orientador, de fuerza legal, mas no es coercitivo en cuanto a su aplicación para los Estados Unidos, es decir, a México sí lo obliga a exigir la repatriación, porque esa fue la voluntad soberana en aquel entonces, fue publicada, fue ratificada, y esa es la voluntad del pueblo de México”, refirió.
“Sin embargo, no fue la voluntad del pueblo norteamericano y eso también debe ser respetado, sin embargo, para nuestro interior, sí se obliga, para con el exterior no resulta obligatorio”.
México no investiga
El litigante señaló que la FGR no ha hecho ninguna solicitud de asistencia jurídica para interrogar a Zambada en su celda de Nueva York, como parte de la carpeta de investigación que lleva a cabo por su secuestro ocurrido el 25 de julio en Culiacán, Sinaloa.
Indicó que el septuagenario tiene la calidad de víctima en esa indagatoria y, como tal, valora la posibilidad de aportar datos de prueba al Ministerio Público.
“Aún no (ha rendido un testimonio en la FGR), pero como parte de la estrategia, lo estamos considerando”, comentó.