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La Prensa
Excélsior
El nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, no descartar una posible intervención militar en México. Su declaración llega tras la reciente orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, la cual designa a varios cárteles mexicanos y otras organizaciones criminales como “terroristas extranjeros”.
El Gobierno estadunidense asegura que esta medida, cuyo objetivo es presionar a México para frenar el tráfico ilegal de drogas, también brinda potestad a la administración para imponer sanciones económicas, restricciones de viaje y, potencialmente, actuar militarmente en territorio extranjero.
Durante una entrevista concedida al matutino del canal de noticias Fox News, Fox & Friends, Hegseth afirmó que habría un “cambio” en la forma en que el país abordará la seguridad fronteriza y la protección de la población civil.
Al ser consultado sobre si la orden ejecutiva le permitiría “ir tras” los cárteles “en México o donde sea que estén”, Hegseth respondió: “No quiero adelantarme al presidente, y no lo haré. Esa en última instancia será su decisión, pero permítanme ser claro, todas las opciones estarán sobre la mesa si estamos lidiando con lo que se designan para ser organizaciones terroristas extranjeras que se dirigen específicamente a los estadounidenses en nuestra frontera”.
A continuación, agregó: “Finalmente estamos asegurando nuestra frontera. Hemos estado asegurando las fronteras de otras personas durante mucho tiempo. El ejército se está orientando, cambiando hacia una comprensión de la defensa de la patria en nuestra frontera territorial soberana” Segundos después subrayó: “Eso es algo que haremos y haremos de manera robusta”.
En una orden ejecutiva separada, también firmada el lunes, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera con México, habilitando el despliegue de la Guardia Nacional de Estados Unidos y personal militar en la zona.
“La soberanía de Estados Unidos está bajo ataque”, advierte el documento. “Nuestra frontera sur es invadida por carteles, pandillas criminales, terroristas conocidos, traficantes de personas, contrabandistas, machos de edad militar no vetados de adversarios extranjeros y narcóticos ilícitos que dañan a los estadounidenses, incluidos Estados Unidos”.
Apenas dos días después, medios locales reportaron que miles de tropas serían enviadas a la frontera para apoyar las tareas de Aduanas y Protección Fronteriza. Según las fuentes, estos soldados no estarían autorizados a realizar detenciones ni a confiscar drogas, sino a colaborar en tareas de transporte y en operaciones de inteligencia. Entre otras funciones, se pretende que sirvan de refuerzo logístico y vigilen posibles amenazas, evaluando el flujo de migrantes y la presencia de grupos criminales.
El enfoque de la nueva administración, respaldado por el secretario Hegseth, sugiere un endurecimiento significativo en las medidas para frenar la inmigración ilegal y el narcotráfico, sin descartar acciones más drásticas si las circunstancias lo requieren.