Encabeza obispo Alonso Miranda la misa conmemorativa por el centenario del templo, que actualmente dirige el párroco Horacio Garza
Karla Cortez
La Prensa
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- Con una misa solemne y una gran participación de fieles, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Nueva Rosita, Coahuila, celebró su centenario. La ceremonia fue presidida por el obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Miranda Guardiola, quien destacó la importancia histórica y espiritual de este templo en la comunidad.
Durante la homilía, el obispo recordó el papel fundamental que ha desempeñado la parroquia en los momentos más difíciles de la Región Carbonífera, acompañando a la población en tragedias como la explosión de la Mina 4 en Palau en 1925 y el colapso de la mina Pasta de Conchos en 2006.
«Las minas deberían ser lugares de trabajo y vida, no de tristeza y muerte. Sin embargo, la Iglesia siempre ha estado presente para acompañar a las familias en su dolor y brindarles consuelo y esperanza», expresó Miranda Guardiola.
Reconocimiento a la labor del párroco Horacio Garza
El obispo también resaltó el trabajo del párroco Horacio Garza, quien ha sido pieza clave en la comunidad, fortaleciendo la labor pastoral y social de la Iglesia en Nueva Rosita. Bajo su liderazgo, la parroquia ha intensificado su apoyo a las familias más vulnerables, ofreciendo ayuda a migrantes, organizando programas de asistencia social y promoviendo la formación de laicos comprometidos con su comunidad.
Horacio Garza ha impulsado diversas iniciativas para que la parroquia no solo sea un lugar de oración, sino también un centro de ayuda y solidaridad para quienes lo necesitan. Su labor ha sido fundamental en la organización de albergues, comedores comunitarios y programas de apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.
Visita pastoral a Hidalgo, Coahuila
Como parte de su recorrido por la diócesis, el obispo también visitó la comunidad de Hidalgo, Coahuila, acompañado del Padre Chano, del vecino municipio de Guerrero, y de religiosas del Secretariado de Catequesis. Allí, celebró una misa y destacó la labor de las catequistas locales, quienes han mantenido viva la fe en la comunidad a pesar de la lejanía y las dificultades de la región.
«Estas mujeres han demostrado un compromiso ejemplar, sosteniendo la enseñanza religiosa en su comunidad a pesar de los retos», expresó el obispo.
Tras la misa, los niños y niñas que se preparan para la primera comunión y la confirmación participaron en una convivencia en la plaza del pueblo, fortaleciendo el sentido de comunidad y fe.
Un siglo de fe y compromiso social
Con esta celebración, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús reafirma su misión de ser un espacio de oración, consuelo y ayuda social para la comunidad de Nueva Rosita y la Región Carbonífera. Tanto el obispo Alonso Gerardo Miranda Guardiola como el párroco Horacio Garza coincidieron en que la Iglesia seguirá cercana a la gente, acompañando sus alegrías y tristezas, y trabajando para fortalecer la fe y la solidaridad entre los fieles.