La Prensa
Agencias
¿Se acerca una guerra comercial? China inició formalmente una disputa en contra de los Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), luego de que el gobierno de Donald Trump impusiera un arancel adicional del 10 por ciento a todos los productos originarios del país asiático.
La medida, anunciada el pasado 1 de febrero, entró en vigor este lunes y fue calificada por Beijing como “discriminatoria, proteccionista e infundada”.
En una comunicación dirigida a la delegación estadounidense y distribuida al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, China solicitó la celebración de consultas bilaterales con base en los artículos 1 y 4 del Entendimiento relativo a las Normas y Procedimientos por los que se rige la Solución de Diferencias (ESD), así como en el artículo XXIII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (GATT de 1994).
El gobierno de China argumentó que los aranceles adicionales impuestos por Washington exceden los tipos consolidados por los Estados Unidos en su Lista de Concesiones y Compromisos anexa al GATT de 1994. Además, denunció que las medidas violan los principios de no discriminación y trato justo establecidos en los artículos I.1 y II.1 del mismo acuerdo.
Las medidas en disputa incluyen la Orden Ejecutiva emitida por Donald Trump el 1 de febrero de 2025, titulada “Imposing Duties to Address the Synthetic Opioid Supply Chain in the People’s Republic of China”, así como la hoja informativa que acompaña la decisión.
China argumenta que aranceles de Trump son ‘infundados’
El gobierno estadounidense justifica los aranceles como una respuesta a la “emergencia nacional” relacionada con el flujo de opioides sintéticos provenientes de China.
Sin embargo, Beijing rechazó estas afirmaciones, calificándolas de “infundadas y falsas”. En su comunicación, China sostuvo que las medidas afectan exclusivamente a sus productos y no están respaldadas por evidencia concreta.
Además, advierte que los aranceles podrían tener un impacto significativo en el comercio bilateral, que ya se ha visto perjudicado en los últimos años por disputas similares.
China alegó que los aranceles estadounidenses violan las obligaciones de Washington bajo el GATT de 1994, específicamente en lo que respecta al trato no discriminatorio y la aplicación de aranceles superiores a los tipos consolidados. Asimismo, indicó que estas acciones “anulan o menoscaban” las ventajas comerciales que deberían disfrutar los productos chinos en el mercado estadounidense.