La planta de GM en Ramos Arizpe se transforma para producir exclusivamente autos eléctricos, impulsando el cambio hacia la sustentabilidad
Alonso Crisante
LA PRENSA
RAMOS ARIZPE, COAHUILA.- General Motors ha anunciado un cambio significativo en su línea de producción en América del Norte, que afectará directamente a la planta de Ramos Arizpe. Con la eliminación del Chevy Blazer de combustión interna (ICE) del mercado estadounidense para finales de 2025, esta planta se convertirá en una instalación exclusivamente dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos (EV).
Hasta ahora, Ramos Arizpe ha operado como una planta «flexible», capaz de producir tanto modelos de combustión interna como vehículos eléctricos. Sin embargo, con la discontinuación del Chevy Blazer ICE, la planta de Ramos Arizpe centrará sus esfuerzos en el ensamblaje de vehículos eléctricos como el Chevy Equinox EV, el Chevy Blazer EV y el Cadillac Optiq.
Esta transición representa un paso importante en la estrategia global de General Motors hacia la electrificación. El Blazer ICE era uno de los últimos modelos de combustión interna producidos en esta planta, lo que significa que Ramos Arizpe jugará un papel central en la producción de vehículos eléctricos para el mercado de América del Norte.
La planta ya ha comenzado a ensamblar los modelos eléctricos Chevy Equinox EV y Cadillac Optiq, y con la introducción del Blazer EV, Ramos Arizpe consolidará su lugar como un centro de vanguardia para la producción de vehículos eléctricos. Esta transformación no solo es clave para General Motors, sino también para la región, ya que se espera que la demanda de autos eléctricos crezca considerablemente en los próximos años.
El futuro de la planta en Ramos Arizpe
La planta de Ramos Arizpe ha sido un pilar en la manufactura de autos para GM en México, y con esta nueva etapa se posiciona aún más en la producción de vehículos de última generación. Esta transición a la fabricación de vehículos eléctricos también abre nuevas oportunidades laborales en la región, con el impulso de tecnología avanzada y la formación en nuevas competencias.
General Motors sigue comprometida con Ramos Arizpe, asegurando su papel crucial en el futuro de la automoción eléctrica. Aunque el Blazer ICE dejará de producirse, la planta continuará siendo un centro clave para la producción de autos eléctricos que están marcando el futuro de la industria.