Con amor por su oficio y una dedicación inquebrantable, la familia Segura Cortinas ha convertido su negocio en un referente de los dulces de leche con nuez en el Pueblo Mágico
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – Más que simples golosinas, los dulces de leche elaborados por manos parrenses resguardan recetas y secretos transmitidos de generación en generación. Cada dulce cuenta su propia historia y está impregnado con los sabores y aromas únicos de ingredientes como frutas frescas, semillas y especias locales. La creatividad de quienes los elaboran se refleja en la diversidad de estos postres, llenos de color y sabor y que forman parte de la gastronomía del Pueblo Mágico.
Mario Segura, originario de Parras, Coahuila, recuerda que durante su infancia y adolescencia vivió junto a sus papás en el ejido San Francisco del Progreso, donde aprendió el oficio de la producción de dulces de leche gracias a su padre, Pedro Segura, quien elaboraba conos con bolitas de dulce de leche de cabra y los vendía en los ejidos cercanos.
Mario Segura y Felicitas Cortinas Orozco contrajeron matrimonio en 1967 y tuvieron cuatro hijos: Alberto, Laura, Magdalena y Anahis. Los dos primeros han continuado con la tradición familiar, mientras que los dos menores han seguido sus carreras universitarias.
La pareja recuerda que los inicios de su matrimonio fueron difíciles, pero con esfuerzo, dedicación y empeño lograron salir adelante. Con un cazo y un bulto de azúcar donado por Pedro Segura al momento de la boda, iniciaron su pequeño negocio de elaboración de dulces de leche.
“Comenzamos viviendo en el centro de Parras, donde preparábamos entre 8 y 10 litros de dulce de leche al día, con los cuales elaborábamos bolitas de leche y jamoncillos, que distribuíamos en las tiendas de la localidad en una bicicleta”, recuerda Mario Segura.
Por su parte, Felicitas Cortinas rememora que aquella bicicleta era rentada y que, cuando no encontraba quién se la prestara, tenía que trasladarse caminando.
“Al principio fue una situación difícil, pues no contábamos con el apoyo de nadie, pero aun así logramos salir adelante. Llevamos 45 años desempeñándonos en este oficio, que nos ha permitido sacar adelante a nuestra familia, y nos sentimos dichosos y orgullosos, pues ha sido nuestro ‘modus vivendi’”, expresa.
En 1980 lograron establecerse en un local propio, ubicado en una de las calles principales a la entrada del Pueblo Mágico de Parras. Actualmente, elaboran poco más de 100 litros diarios de dulce de leche.
La dulcería ofrece una amplia variedad de opciones para todos los gustos y preferencias, entre las que destacan la bolita de nuez, la gloria tradicional, la bolita de higo, «El Abuelo», el queso de nuez, el queso de higo, el rollo de nuez, la nuez garapiñada, el rollo relleno de cajeta con guayaba, el coco con piña, el coco con leche, el tamarindo y el coco con pasas.
Hoy en día, la pareja sigue al frente de su negocio, el cual se ha convertido en un destino favorito para los amantes de los dulces de leche con nuez en Parras de la Fuente.
Gracias a su amor por la tradición y la calidad de sus productos, la dulcería de la familia Segura Cortinas ha trascendido generaciones y conquistado el gusto de locales y visitantes.
Su historia es un recordatorio de que el trabajo constante y la pasión por el oficio pueden convertir un pequeño negocio en un legado perdurable.