El niño de 12 años había presentado malestares luego de consumir los alimentos en un mercado en Saltillo. Autoridades investigan si hubo negligencia en el negocio
José Hernández
LA PRENSA
RAMOS ARIZPE, COAHUILA.- La mañana de este lunes, un niño de 12 años, identificado como Kevin Esaú, fue hallado sin vida en su hogar en la colonia Parajes de los Pinos, tras haber sufrido lo que parece ser una intoxicación alimentaria. El menor había comenzado a sentirse mal después de consumir mariscos en un puesto del mercado Saltillo el día anterior.
De acuerdo con el relato de la madre del menor, Norma Verónica, el domingo por la tarde, ella y su hijo acudieron al mercado Saltillo donde el pequeño compró mariscos. Aproximadamente una hora y media después, ya en su domicilio, Kevin comenzó a presentar síntomas como vómitos y dolores estomacales. Preocupada por el estado de salud de su hijo, la madre solicitó ayuda de los bomberos de Ramos Arizpe.
Los bomberos llegaron al lugar y, tras valorar al niño, diagnosticaron que los síntomas eran provocados por una crisis nerviosa, descartando la necesidad de llevarlo a un hospital. Siguiendo las indicaciones de los socorristas, Norma optó por no trasladar a su hijo a un centro médico y decidió que descansara en su habitación. Durante la noche, el vómito cesó, lo que hizo pensar a la madre que el niño se encontraba mejor.
Sin embargo, alrededor de las 05:30 horas del lunes, cuando Norma intentó despertar a Kevin para enviarlo a la escuela, se percató de que su hijo ya no respondía. Inmediatamente, la madre solicitó nuevamente la intervención de los bomberos, quienes confirmaron el fallecimiento del menor.
Al llegar las autoridades al lugar, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas exactas de la muerte de Kevin Esaú, que en principio se asocian con la intoxicación alimentaria por los mariscos que consumió el día anterior. El cuerpo del menor fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para realizar la necropsia correspondiente.
Las autoridades también investigan si hubo alguna responsabilidad del establecimiento que vendió los mariscos o si existió alguna negligencia por parte del personal de bomberos al no haber detectado la gravedad de la situación del niño durante su primera valoración.