Se trata de dos hermanos quienes irrumpieron en un departamento de la colonia Chinameca y disparan en varias ocasiones a la víctima
Alexis Massieu
La Prensa
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal detuvieron y llevaron ante un juez penal, al primero de dos hermanos acusados de haber intentado matar a su propio primo, disparándole en varias ocasiones en su departamento de la colonia Chinameca.
Se trata de Luis Ángel “N”, quien fue asegurado por elementos de la AIC, en cumplimiento de una orden de aprehensión, el pasado miércoles 12 de febrero en la esquina de las calles Manila y España en la misma colonia donde ocurrieron los hechos.
Fue la noche del 3 de marzo del año pasado, aproximadamente a las 02:50 horas, cuando al departamento de la víctima, identificado como Irving Alonso, que está localizado sobre la calle Escuadrón 201, llegaron el acusado, y su hermano Eduardo Javier, reclamando este último: “¿qué onda con las llantas de Luis Ángel?”, ya que pensaban que su primo se las había ponchado.
Estaban en la terraza del departamento, cuando repentinamente Luis Ángel “N”, le dio un golpe a Irving, y para que no lo siguieran golpeando, entre ellos y la víctima, se interpuso su esposa de nombre Aracely, siendo entonces que presuntamente Eduardo Javier, sacó un arma de fuego, y con ella le dio a un golpe en la cara sin importarle que fuera mujer.
Eduardo le apuntó con la escuadra en la cabeza a Irving, quien alcanzó a agacharse antes de que se escuchara la primera detonación, a la que le siguió un segundo disparo que tampoco acertó.
Luis Ángel “N” y su hermano, corrieron detrás de Irving, quien se metió al departamento y trató de encerrarse en su habitación, sin embargo; la puerta no resistió los embates de sus atacantes, quienes lo agarraron a golpes y patadas, a lo que le siguió un tercer intento de meterle un balazo, donde para su buena suerte, pese a jalarle al gatillo, la bala no salió, amenazándolo presuntamente Eduardo Javier, que iba a matarlo.
Tras quitarle y romperle su teléfono celular, y aventarle una piedra al parabrisas del automóvil de la víctima, un Kia Rio de color gris, los atacantes se fueron del lugar, aún con las víctimas presas del pánico, incluyendo a un bebé de 2 años de edad, que según los testigos decía: que unos hombres malos le habían pegado a su papá, imitando el ruido de las detonaciones con un ¡PUM!
Además de las declaraciones de la pareja que sufrió el ataque, el Ministerio Público ofreció como pruebas el testimonio de otras personas, como fue el de la vecina del departamento de abajo, que se alarmó al escuchar los balazos.
Tras hacer su denuncia, en diversas ocasiones, el afectado acudió al Ministerio público para denunciar otros incidentes posteriores al ataque, en los que sufrió daños y tuvo que escapar de los hermanos Luis Ángel y Eduardo Javier.
Cuando le llegó su turno para declarar, por consejo de su abogado, Luis Ángel “N”, decidió guardar silencio, y le solicitó al juez que le concediera un plazo de 144 horas para que su abogado pudiera preparar su defensa.
Por esa razón la audiencia inicial de la causa penal 86/2025, se suspendió, y se va a reanudar el próximo martes 18 de febrero a las 10:00 horas.
Mientras tanto, Luis Ángel “N” permanecerá detenido en las celdas del C4, en espera de la siguiente fecha en la que se decidirá si lo vinculan o no a proceso, y si lo envían al penal de Saltillo para seguridad de la víctima y los testigos.