·Los recursos que se robaron de una escuela proceden del programa Bienestar que él representa, señalaron
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
De absurda calificaron madres de familia de la escuela José María Morelos la posición de José Erives, delegado del Bienestar, por desmarcarse del abuso de confianza por 280 mil pesos de la tesorera de un comité del programa -La Escuela es Nuestra- de esa dependencia federal.
Lo anterior porque el dinero son recursos federales, la afectación es al erario público no al bolsillo de los padres de familia, ni de la escuela, o sociedad de padres de familia. “Inclusive, Erives podría estar incurriendo en omisión”, estimaron.
De liberación de esos recursos, añadieron que corresponde a la Secretaría del Bienestar a través del programa -La Escuela es Nuestra- vigilar y dar seguimiento al destino del dinero, confirmando que efectivamente se invirtió en obras del plantel y documentarlas con fotos, videos y revisar que el importe de los gastos coincidan con las facturas.
Luego que la tesorera del comité de nombre Dariela sacó a su hija de la escuela para luego desaparecer con 280 mil de 600 mil pesos asignados con recursos federales para remodelación del plantel, el delegado de la Secretaría del Bienestar, José Erives declaró a la dependencia ajena a ese problema
Según Erives, deben ser los propios padres y madres de familia los que deben llevar a cabo las diligencias como si fuesen autoridad o parte agraviada patrimonialmente, lo que molestó porque con ese criterio todo estaría encaminado a la impunidad en lugar de abrir una investigación interna.
Algunas madres dijeron que es la Secretaría del Bienestar la que debe cotejar gastos, facturas, obras y en caso de irregularidades proceder conforme a derecho porque es presupuesto federal, no dinero de madres de familia, directivos del plantel o de la sociedad de padres de familia.