El desabasto alcanza niveles sin precedentes en los hospitales públicos
Oscar Ballesteros
LA PRENSA
Desde que Morena eliminó el Seguro Popular y apostó por el fallido Insabi y ahora el IMSS-Bienestar, el sistema de salud en México se ha convertido en un desastre. La falta de medicamentos ha alcanzado niveles críticos y, a pesar de las promesas presidenciales desde 2018 de que México tendría un sistema “mejor que el de Dinamarca”, la realidad es que los hospitales públicos enfrentan un desabasto sin precedentes.
Esta crisis fue admitida por el propio Subsecretario de Salud federal, Eduardo Clark, quien reconoció que la distribución de medicinas se encuentra en un estado crítico. Sus declaraciones llegan en medio de protestas de pacientes y médicos en todo el país, quienes denuncian la falta de insulina, medicamentos oncológicos y tratamientos básicos para enfermedades crónicas en hospitales del IMSS-Bienestar. Desde 2020, organizaciones civiles han documentado que más de 30,000 niños con cáncer han sido afectados por la escasez de quimioterapias, mientras que pacientes con enfermedades renales y diabéticos enfrentan graves riesgos debido a la falta de tratamientos esenciales.
Compras fallidas y negligencia gubernamental.