En México, el sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha evolucionado a lo largo de las décadas. Uno de los sistemas más relevantes es el establecido en 1973, conocido como la Ley IMSS 73. Esta ley ha sido la base para la jubilación de miles de trabajadores, sin embargo, está por llegar a su fin cuando se pensione la última generación que aún está bajo este régimen.
El sistema de pensiones bajo la Ley 73 se calcula con base en el salario promedio del trabajador y las semanas que ha cotizado al IMSS. Para obtener una pensión bajo este esquema, se deben cumplir ciertos requisitos:
- Haber cotizado al menos 500 semanas en el IMSS.
- Estar dado de baja del Seguro Social.
- Tener la edad mínima requerida: 60 años para la pensión por cesantía en edad avanzada o 65 años para la pensión por vejez.
Este sistema es más estable para quienes han acumulado años de aportes, ya que el monto de la pensión se calcula tomando en cuenta el promedio de su salario a lo largo de su vida laboral.
El fin de la Ley 73: ¿Quiénes son los últimos beneficiados?
Aunque el sistema de la Ley IMSS del 73 sigue vigente para aquellos que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997, está en su fase final. Esto significa que, una vez que todos los trabajadores actuales bajo este esquema se pensionen, la Ley IMSS de 1973 será historia. La última generación que podrá disfrutar de este beneficio está compuesta por los trabajadores nacidos antes de 1979.
Por otro lado, aquellos que nacieron después de 1979 ya no pueden optar por este sistema, ya que su ingreso al mercado laboral ocurrió después de la entrada en vigor de la Ley IMSS de 1997, que implementó un sistema de cuentas individuales administradas por las Afores.
¿Cómo cambia el panorama con la Ley IMSS 1997?
Para los trabajadores que no pueden acceder a la Ley 73, la Ley IMSS 1997 es el sistema al que deben adaptarse. Este modelo funciona de manera diferente, ya que no se calcula con base en el salario promedio, sino que depende de las aportaciones individuales realizadas durante la vida laboral, y del rendimiento generado por las Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro).
En este régimen, los trabajadores deben estar muy atentos a la evolución de sus fondos de retiro, ya que son ellos mismos los responsables de su ahorro y las decisiones que tomen respecto a sus Afores impactarán directamente en el monto final que recibirán al momento de jubilarse.
Consejos para los trabajadores
Con el fin de la Ley 73, es esencial que los trabajadores bajo este régimen se preparen para su retiro con la mayor anticipación posible. Para ello, es recomendable:
- Revisar el estado de cuenta de la Afore con regularidad.
- Considerar un aumento en las aportaciones voluntarias para asegurar una pensión digna.
- Consultar con un especialista en pensiones para entender mejor el panorama y planificar el retiro con estrategia.