En los últimos días, una nueva iniciativa del gobierno de Claudia Sheinbaum ha acaparado la atención de los usuarios y empresarios de plataformas digitales en México. La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) ha presentado una propuesta que busca regular a gigantes digitales como Netflix, Amazon, Google, y Mercado Libre, y, si no cumplen con la regulación, podrían enfrentar bloqueos en el país.
El proyecto de Leyes secundarias para el sector de telecomunicaciones, elaborado por la ATDT con apoyo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), propone que las plataformas digitales destinen una parte de sus ingresos a crear un fondo solidario que ayude a mejorar la conectividad en zonas remotas de México, reduciendo así la brecha digital que afecta a millones de mexicanos sin acceso a internet.
¿Cómo funcionaría la regulación?
De acuerdo con el borrador filtrado, el proyecto de ley incluiría que empresas digitales como Netflix, Amazon y Google contribuyan económicamente al fondo destinado a mejorar las redes de telecomunicaciones. Esto permitiría una mejor cobertura en zonas marginadas, que hoy en día sufren por la falta de infraestructura tecnológica.
Si estas plataformas se niegan a participar, la ATDT tendría la autoridad para bloquear sus servicios en México, utilizando a operadores como Telcel, AT&T, y Telefónica para hacer cumplir la medida.
¿Podrían Netflix, Amazon y Google desaparecer en México?
La principal preocupación en torno a esta medida es que, si las plataformas no cumplen con la normativa, se verían expuestas a bloqueos. Esto implicaría que servicios tan populares como Netflix, Amazon, Google y Mercado Libre podrían dejar de estar disponibles en México si no destinan fondos a mejorar la infraestructura digital del país.
Aunque parece una medida drástica, el gobierno de Sheinbaum ha subrayado la necesidad de que las empresas que se benefician de los servicios de telecomunicaciones en México también contribuyan a su mejora.
¿Por qué esta regulación es necesaria?
En los últimos años, el consumo de plataformas digitales ha crecido exponencialmente en México. Según Cloudflare, el consumo de estos servicios aumentó un 17% a nivel mundial y un 26% en México. Este crecimiento ha llevado a las autoridades a cuestionar si es justo que empresas como Netflix o Amazon sigan operando en el país sin contribuir al desarrollo de las infraestructuras locales.
El empresario Carlos Slim ya había anticipado esta propuesta, sugiriendo que empresas como Netflix y YouTube deberían pagar un impuesto por el uso de las redes de conectividad. «Las empresas de telecomunicaciones proporcionan estos servicios gratuitamente a plataformas como YouTube«, explicó Slim en una conferencia reciente.
Impacto en usuarios y empresas
Los expertos aseguran que esta medida podría generar un impacto significativo en los usuarios. Si las plataformas deben pagar más por operar en México, podrían trasladar esos costos a los consumidores, resultando en aumentos de precios de servicios como Netflix o Amazon.
Además, pequeñas empresas y emprendimientos digitales podrían verse afectadas. Estas compañías dependen de internet para operar y, si deben pagar una parte por el uso de la red, podrían enfrentar dificultades para crecer.
¿Cómo afectaría esta propuesta a las relaciones internacionales?
México enfrenta un dilema entre impulsar el desarrollo digital local y mantener buenas relaciones con empresas de otros países, especialmente Estados Unidos, de donde provienen la mayoría de las plataformas afectadas.
Aunque la medida podría ser vista como una forma de fortalecer la infraestructura digital de México, analistas han señalado que podría generar tensiones con Estados Unidos, que es el principal socio comercial de México.
¿Qué sigue en el proceso de esta iniciativa?
El proyecto de ley se presentará y discutirá en el Congreso. En ese proceso, se deberán definir los detalles sobre la implementación de la regulación y las contribuciones que las plataformas deberán realizar al fondo para el desarrollo de telecomunicaciones en zonas marginadas.
Lo que está claro es que esta propuesta ha abierto un debate sobre el equilibrio entre la necesidad de mejorar la infraestructura digital y los impactos económicos que podría tener en usuarios y empresas en México.